Cuando queda menos de una semana para las primarias, una de los principales candidatas republicanas a la gobernatura de Arizona afirma que los intentos de robar la elección ya están en marcha.
A principios de esta semana, Kari Lake mencionó en un mitin en North Valley que “ya estamos detectando algún fraude”.
Lake hizo la acusación varias veces durante el evento, pero no proporcionó evidencia específica para respaldarla. Los comentarios de Lake se producen cuando las encuestas muestran que ella y Karrin Taylor Robson compiten codo con codo por la nominación republicana.
Robson, quien rara vez ha hecho entrevistas con la prensa local, no hizo comentarios. Pero sí le dijo al Arizona Republic que cree que las nuevas acusaciones de robo electoral de Lake eran parte de una “narrativa calculada”.
“Es un asalto a nuestra democracia y creo que es peligroso”, mencionó al periódico.
El consultor político demócrata Tony Cani cuestionó por qué Robson no habló antes. Señala que Robson se ha negado a rechazar las afirmaciones infundadas de elecciones manipuladas que han persistido durante los últimos dos años. “Esto no es nuevo. Lo nuevo es que las teorías de conspiración apuntan en su dirección, está muy incómoda por el hecho de que esto podría perjudicar sus posibilidades de obtener poder”, dijo Cani.
Lake, quien obtuvo el respaldo del expresidente Donald Trump, ha dejado claro que cree que ganó en 2020 a pesar de la evidencia que muestra que el presidente Joe Biden fue el ganador legítimo. Mientras tanto, Robson se ha negado a decir si Biden ganó legitimidad y dijo que las últimas elecciones fueron injustas para Trump.
