Nueva York se blinda ante posibles protestas

Comparte este Articulo:

Image

Salvo por el despliegue de cientos de vallas amontonadas en la acera, y en la de enfrente, suficientes para blindar toda la manzana, nada en la sede de la Organización Trump, en la Quinta Avenida de Nueva York, hace presagiar que el magnate y candidato republicano a la Casa Blanca apure probablemente sus últimas horas como individuo sin imputación judicial. Pero la acusación formal de la fiscalía del distrito de Manhattan al expresidente de EE UU está a punto de concretarse ―por un pago de dinero secreto a la estrella de cine porno Stormy Daniels para comprar su silencio antes de las elecciones de 2016―, y el corte de las calles que rodean la sede de esta, en el bajo Manhattan, con camiones policiales atravesados y un doble cordón de vallas, recuerda a los neoyorquinos que están a punto de vivir un momento histórico: la posible primera imputación de un mandatario en la historia del país, ante la que el interesado ha respondido con la convocatoria de protestas.

La sede de la Organización Trump, el emporio familiar de bienes raíces que también está en la picota por presunto fraude fiscal ―ya fue declarada culpable en diciembre mientras prosigue otra investigación paralela―, parece ajena al caso, al menos en la zona de acceso público, una galería comercial que ocupa el sótano del edificio, llena de tiendas y chiringuitos invariablemente llamados Dulces Trump, Asador Trump o Tienda Trump, junto a un panel de fotografías que también podría titularse El mundo según Trump: imágenes de sus propiedades inmobiliarias, de Florida a Bombay, pasando por sus clubes de golf. La Tienda Trump vende ropa casual, pintiparada para jugar al golf ―una de las aficiones del magnate―, pero monocroma y sin lemas políticos.

Las proclamas se ven solo a la entrada del edificio, donde unos pocos seguidores, tocados con gorras beisboleras rojas con las siglas MAGA al frente ―Make America Great Again, el lema de la reconquista de Trump―, ondean banderolas y pancartas de su candidatura a la reelección en 2024 e insisten sin base alguna en que el republicano ganó las presidenciales de 2020.

Rodeados de un número infinitamente superior de fotoperiodistas y curiosos que se hacen selfis, los tres seguidores que este lunes al mediodía velaban armas ante la Organización Trump no se salían del carril argumental. “Trump ganó las elecciones en 2020 y volverá a ganarlas en 2024, o incluso ahora mismo, pero quieren impedírselo con un juicio que no tiene fundamento porque es una caza”, explicaba un hombre blanco, de mejillas enrojecidas y mediana edad, que no quiso identificarse. “Claro que vamos a impedirlo, Trump tiene que volver a la Casa Blanca”. ¿Cómo? “Manifestándonos, protestando, en las calles”. El hombre rehusó explicar qué tipo de movilización callejera contemplan.

Por la tarde, ante la sede de la fiscalía que dirige el demócrata Alvin Bragg, el primer afroamericano al frente de la misma ―una condición que ha empujado a Trump a denunciar la motivación “racista” del caso―, varias decenas de personas convocadas por el Club de Jóvenes Republicanos de Nueva York protestaron pacíficamente. Como siempre, había más policías y periodistas que manifestantes, pero nada en el comportamiento del reducido grupo hacía presagiar una respuesta violenta cuando Bragg anuncie los cargos contra Trump. Al contrario, un portavoz de la convocatoria instó a los partidarios de Trump a no acudir al lugar “porque esto va a ser un caos, un circo político”.

Términos muy parecidos a los usados por el gobernador de Florida, el también republicano Ron DeSantis, quien tiene la llave de la entrega de Trump a las autoridades si este no se presenta voluntariamente. “No tengo ningún interés en involucrarme en ningún tipo de circo fabricado por algún fiscal del distrito de [el multimillonario George] Soros”, dijo este lunes el potencial rival de Trump en la campaña de 2024.

Mantente Conectado

Ultimos Post

Categorias

Podcast


Acompañanos en nuestro Podcast

podcast

Comparte este Articulo: