Mientras que la gran mayoría de las personas sienten aversión, miedo o hasta pavor a la sola idea de terminar en la Corte y hasta en cárcel por andar en malos pasos o tomar decisiones equivocadas, hay otras, sin embargo, que salen de ahí eternamente agradecidas tras recibir apoyo un apoyo psicológico, emocional y clínico que les cambió la vida para siempre.
Es el caso de José Chavarría, quien vivió un infierno durante 15 años por su adicción a las drogas y el alcohol, que le llevaron a perder su primera familia, sus amigos, varios empleos y finalmente su propia dignidad hasta tocar fondo y perder también su libertad.
Tras un mes de reclusión en la Cárcel Cuarta Avenida por manejar bajo la influencia de alcohol y metanfetaminas, este padre de familia padre de 4 niñas se inscribió en el Programa de Tribunales de Drogas para Adultos, del Condado Maricopa, y durante 18 meses recibió consejería, apoyo mental, emocional y clínica que le ayudaron a superar sus adicciones.
En mayo pasado, proclamado anualmente como el Mes Nacional de Tribunales de Drogas, él fue uno de tres participantes que celebraron haber logrado la sobriedad al graduarse de dicho programa, el cual es reconocido en todo el país por su efectividad al ayudar a reclusos y ex reclusos a librarse de las garras de las drogas.
“Este programa de la Corte me rescató, cambió mi vida, fue como mi tabla de salvación”, expresó Chavarría en entrevista para Prensa Arizona.
Agregó: “Estoy muy agradecido con ese programa porque me ayudaron a salir de una vida miserable que ya me había hecho caer muy bajo, pues por el alcohol y las drogas perdí mi primer matrimonio y estuve a punto de perder a mi actual familia”.
Entrevistado por este medio Chris Epps, coordinador de dicho programa, explicó que éste se ofrece a través del Departamento de Libertad Condicional para Adultos, y que es parte de la Rama Judicial de Arizona en el condado de Maricopa, ofreciendo asesoramiento ambulatorio intensivo para ayudar a los participantes a romper el ciclo de abuso de sustancias, principalmente de drogas y alcohol.
En la actualidad tenemos 286 participantes, todos ellos que terminaron en la Corte o pisaron la cárcel por diferentes razones, pero que en común tienen padecer abuso de sustancias.
“Me siento muy orgulloso de este programa y de mi equipo de ocho personas que son grandes profesionales; nuestra satisfacción más grande es ver que por medio del programa muchas personas logran cambiar su vida y la de sus familias”, añadió el también supervisor de Libertad Condicional para Adultos del Condado Maricopa.
Por su parte, la Comisionada Melissa Zabor dijo en una declaración escrita: “El Tribunal de Drogas es una oportunidad para que las personas que corren un alto riesgo de consumo continuo de drogas o alcohol y adicción, reciban el tratamiento y la ayuda que tanto necesitan”.
“A menudo, escuchamos en los medios de comunicación sobre la actual crisis de drogas, ya sea alcohol, metanfetaminas u opioides. Pero rara vez escuchamos acerca de las soluciones a estos problemas, y el Tribunal de Tratamiento es una oportunidad para abordar esos problemas de frente. Al abordar sus adicciones, las personas con frecuencia se enfrentan a su salud mental, física y emocional”.
Desde 1992
Cabe mencionar que el Programa de Tribunales de Drogas en el condado de Maricopa comenzó en 1992 y monitorea un promedio de 425 participantes a la vez. Puede durar un mínimo de 14 meses y continuar durante todo el período de libertad condicional de una persona. Los participantes reciben apoyo por parte de oficiales de libertad condicional, consejeros, abogados, oficiales judiciales, agentes del orden público, socios comunitarios y entre ellos mismos.
“El Tribunal de drogas ofrece una combinación de compasión y responsabilidad a los participantes. El enfoque siempre permanece en el tratamiento, y se alienta y exige a los participantes que participen activamente en el asesoramiento sobre el abuso de sustancias”, dijo el comisionado Nicolas Koskins.
En 2021, 52 participantes se graduaron con éxito del Tribunal de Tratamiento, brindándoles las herramientas que necesitan en su camino hacia la recuperación.
Durante la pandemia, los grupos de tratamiento y las sesiones de asesoramiento individual se llevaron a cabo principalmente a través de una plataforma de asesoramiento virtual.
“El objetivo final del Tribunal de Drogas es ayudar a los participantes a lograr y mantener la sobriedad a largo plazo. Al hacerlo, se persigue un enfoque centrado en el tratamiento, en lugar de uno basado en largos períodos de encarcelamiento”, enfatizó Hoskins.
Agregó que además de recursos de salud mental y atención informada, a los participantes se les ofrece asistencia laboral y de vivienda.
Según la Asociación Nacional de Profesionales de Tribunales de Tratamiento de Drogas, existen casi 4000 tribunales de tratamiento en los Estados Unidos, que atienden anualmente a 150, 000 personas; desde 1989, han atendido a más de 1,5 millones de personas.
“Nunca dejaré de agradecer a los consejeros ya todos de la Corte que están a cargo del programa, ellos de alguna manera salvaron mi vida; ahora vivo completamente para mi esposa, mis hijas, para mi trabajo y finalmente soy feliz”, declaró José Chavarría.
Para obtener más información sobre este y otros programas, visite www.superiorcourt.maricopa.gov.
