Para Phoenix, detener el juego interior y aprovechar su ataque rápido será fundamental. Foto: Cortesía / Phoenix Suns
Los Phoenix Suns se preparan para una semana intensa en la temporada regular de la NBA, con tres partidos clave que pondrán a prueba su consistencia y aspiraciones de cara a la postemporada. El equipo buscará regresar a la senda del triunfo y retomar el ritmo competitivo mientras enfrenta a los Utah Jazz, Portland Trail Blazers y Indiana Pacers en un lapso de seis días.
El viernes, los Suns viajarán a Salt Lake City para enfrentarse a los Jazz a las 7:30 de la noche (hora local). Utah es conocido por su estilo físico y la fortaleza de su localía en el Vivint Arena, lo que asegura un duelo desafiante. Los Jazz cuentan con una mezcla de jugadores jóvenes y veteranos como Lauri Markkanen y Jordan Clarkson, quienes han liderado al equipo en momentos clave.
Para Phoenix, detener el juego interior y aprovechar su ataque rápido será fundamental. Además, las estrellas de los Suns, encabezadas por Devin Booker y Kevin Durant quien se espera regrese a la acción, deberán mostrar su mejor versión para superar a un rival siempre complicado en casa.
El domingo, los Suns regresarán a casa para recibir a los Trail Blazers de Portland. Este duelo, programado para las 6:00 p.m., será una oportunidad para reafirmar su dominio en el Footprint Arena.
Portland, liderado por el joven talento Scoot Henderson, está en un proceso de reconstrucción, pero no se puede subestimar su capacidad para dar sorpresas. Los Suns necesitarán mantener la intensidad en ambos lados de la cancha y evitar relajarse ante un equipo que busca consolidar su identidad en la liga.
El encuentro también será una prueba para la defensa de Phoenix, que deberá contener la velocidad y creatividad del perímetro de los Blazers.
El martes, los Suns cerrarán esta racha enfrentándose a los Indiana Pacers en el Footprint Arena a las 7:00 p.m. Los Pacers han sido una de las sorpresas agradables de la temporada, con Tyrese Haliburton como líder indiscutible de una ofensiva dinámica y efectiva.
Indiana es uno de los equipos con mejor ritmo en la liga, por lo que los Suns tendrán que enfocarse en frenar las transiciones rápidas y mantener el control del balón. Será un duelo interesante entre dos estilos de juego que prometen emociones y un alto puntaje.
Momento clave para los Suns
Estos tres partidos representan una oportunidad para que los Suns consoliden su posición en la clasificación de la Conferencia Oeste y afiancen su química en la cancha. Con un calendario que no dará tregua, el equipo necesitará mantener la concentración y sacar ventaja de su profundidad en el roster.
Además, será clave observar el desempeño del entrenador Mike Budenholzer, quien buscará ajustar las estrategias para maximizar las fortalezas de su equipo frente a estilos de juego variados.
Los aficionados de Phoenix esperan una semana emocionante y la posibilidad de ver a los Suns consolidarse como contendientes serios en la temporada. El éxito en estos partidos será crucial para mantener el impulso rumbo a la mitad de la campaña.
ASU avanza en el Peach Bowl en el College Football Playoff
Por otro lado, la Universidad Estatal de Arizona (ASU) ha alcanzado un hito histórico al clasificar por primera vez en su historia al College Football Playoff (CFP). Los Sun Devils, sembrados en el puesto número 4, lograron asegurar un bye directo a los cuartos de final tras su contundente victoria por 45-19 sobre Iowa State en el juego de campeonato de la Big 12.
ASU jugará el Peach Bowl en el Mercedes-Benz Stadium de Atlanta, Georgia, el próximo 1 de enero de 2025 a las 11:00 a.m. MST. Su rival será el ganador del enfrentamiento entre los Texas Longhorns (sembrados No. 5) y los Clemson Tigers (No. 12), quienes se medirán el 21 de diciembre en Austin, Texas. Este partido marca el regreso de los Sun Devils al Peach Bowl después de más de cinco décadas; su única participación previa fue en 1970, cuando vencieron a North Carolina 48-26.
El ascenso de ASU en los rankings fue impresionante, pasando del puesto 15 al 4 tras su desempeño en la postemporada. Su victoria en la final de la Big 12 y el tropiezo de otros equipos en los campeonatos de conferencia aseguraron su lugar entre los mejores. Además de ASU, Boise State (sembrado No. 3) también recibió un bye y disputará el Fiesta Bowl contra el ganador del duelo entre Penn State y SMU.