La alcaldesa Kate Gallego declaró que: “es hora de tratar el calor como la emergencia que realmente es”. CORTESIA: City of Phoenix
En un contexto de calor récord y creciente preocupación por la salud pública, la alcaldesa de Phoenix, Kate Gallego, junto con el concejal Carlos Galindo-Elvira y varios departamentos municipales, han intensificado los esfuerzos de alivio ante la emergencia de calor que afecta a los residentes, especialmente a las personas sin hogar. Sin embargo, los líderes locales han dejado claro que, para enfrentar adecuadamente esta crisis, se necesita un mayor apoyo de los niveles estatal y federal.
Durante una conferencia de prensa reciente, la alcaldesa Gallego destacó los esfuerzos sin precedentes de la ciudad para proteger a los ciudadanos durante los meses más calurosos del año. “Debemos tratar el calor extremo como una amenaza de salud pública, de la misma manera que otros estados se preparan para tormentas de nieve, huracanes o inundaciones”, señaló. “Aunque Phoenix ha salvado cientos de vidas este verano, es evidente que necesitamos más recursos para hacer frente a esta creciente amenaza.”
Este verano, la ciudad implementó varias iniciativas para mitigar los efectos del calor que lograron una reducción del 20% en las llamadas de en comparación con el año anterior, según Tim Kreis, jefe asistente de bomberos de Phoenix. “Esto no solo ha aliviado la presión sobre nuestros servicios de emergencia, sino que también ha garantizado que los recursos estén disponibles para quienes más los necesitan”, afirmó.
Un esfuerzo colaborativo
Brian Lee, director de la Oficina de Manejo de Emergencias, destacó la importancia de la colaboración entre agencias locales, organizaciones sin fines de lucro y grupos comunitarios para llevar a cabo un plan de comunicación efectivo. “Nos hemos asegurado de que los residentes sepan dónde encontrar alivio y cómo acceder a los recursos,” explicó Lee.
Rachel Milne, directora de la Oficina de Soluciones para las Personas sin Hogar, mencionó que este año se ofrecieron servicios de navegación en todos los sitios de alivio de calor, lo que permitió ayudar a cientos de personas a dar pasos hacia la salida de la indigencia.
A pesar de los esfuerzos, los desafíos persisten. De los visitantes a los centros de enfriamiento, el 92% estaba en situación de calle. Aun así, más de 893 personas, incluidos 92 niños, fueron colocados en albergues o viviendas temporales, según los datos proporcionados.
Dave Hondula, director de la Oficina de Respuesta y Mitigación ante el Calor de Phoenix, reconoció que, a pesar de los récords de calor, las iniciativas de alivio probablemente salvaron muchas vidas. “Aunque el calor fue extremo, estoy seguro de que el trabajo de alivio tuvo un impacto significativo en la salud pública”, afirmó.
Llamado a la acción
A medida que los veranos en Phoenix continúan volviéndose más extremos, los líderes locales piden que otros niveles de gobierno se sumen a la respuesta. El concejal Carlos Galindo-Elvira subrayó la urgencia de una colaboración más amplia, diciendo: “Las muertes por calor son prevenibles, y hago un llamado a nuestros socios federales para que trabajen con Phoenix en el establecimiento de mejores prácticas para salvar vidas.”