Kari Lake se retiró de la demanda en su contra en la fase de descubrimiento y al hacerlo, legalmente acepta la culpabilidad y ahora deberá pagar los daños por difamación al registrador republicano del Condado de Maricopa, Stephen Richer. SCREENSHOT: The Kari Lake / Facebook
Decide retirarse del caso y acusa “interferencia de campaña”
Finalmente la trumpista Kari Lake, fallida ex candidata a la Gubernatura y ahora aspirante al Senado Federal, declinó defender su caso en la demanda por difamación de Stephen Richer, Registrador del Condado de Maricopa, en su contra y al hacerlo, básicamente ha admitido culpa, aunque fiel a su estilo, afirma que no lo ha hecho.
Lake intentó interpretar su negativa a participar en como una “caza de brujas” política, pero la realidad es que no cumplió con el plazo establecido por el tribunal para responder a las acusaciones de Richer.
Eso significa que ella y los otros demandados, como su esposo, su campaña y una empresa sin fines de lucro que recaudó dinero en su nombre, incumplieron y han “concedido responsabilidad legal” por difamar a l Registrador del Condado de Maricopa, por cierto, también republicano.
“Después de meses de insistir y defender sus mentiras en todo Arizona, en los medios de comunicación y en las redes sociales, cuando llegó el momento, los demandados decidieron retroceder por completo y reconocer que sus mentiras eran justamente eso: mentiras”, dijo Richer en un comunicado.
En un video en redes sociales, Lake no abordó ninguna de las acusaciones en la demanda ni en la última presentación de Richer, en la que la acusó de negarse a reunirse o discutir la programación del caso en un esfuerzo por retrasarlo.
En cambio, arremetió contra Richer y sus “abogados de la Costa Este”, a quienes acusó de intentar interferir con su campaña en curso para el Senado de los Estados Unidos.
Richer presentó la demanda por difamación en junio pasado, después de lidiar con meses de acusaciones infundadas de Lake y sus seguidores de que de alguna manera estaba involucrado en fraude electoral en el condado de Maricopa en las elecciones de 2022, cuando Lake perdió su carrera para gobernadora de Arizona frente a Katie Hobbs.
Eso ocurrió meses antes del anuncio de Lake en octubre del 2023 de que se postularía para el Senado de los Estados Unidos.
La demanda se centra específicamente en la afirmación de Lake de que Richer “imprimió intencionalmente imágenes de 19 pulgadas en papeletas de 20 pulgadas para sabotear las elecciones generales de 2022”, lo que resultó en que se contaran 300,000 papeletas tempranas “ilegales, inválidas, falsas o ficticias” en el Condado de Maricopa.
Lake hizo esas mismas afirmaciones en su impugnación judicial de los resultados de las elecciones de 2022, y perdió ese caso en todos los niveles del sistema judicial de Arizona, ya que los jueces determinaron que su equipo nunca presentó evidencia de que el fraude, la mala conducta o la mala administración le hicieron perder.
Uno de los abogados que representa a Richer, Jared Davidson con Protect Democracy, dijo que Lake ha tenido tiempo suficiente para demostrar sus afirmaciones sobre Richer y ha fallado en hacerlo por una razón simple y obvia: son falsas.
