Mientras se alistan los juicios en contra de Donald Trump por intentar anular las elecciones del 2020, con 91 cargos criminales en 4 casos, el secretario de Estado de Arizona, Adrián Fontes, dijo que su oficina está averiguando cómo manejar posibles reclamos sobre si el expresidente debería ser descalificado para aparecer en la boleta electoral de 2024.
La cuestión se centra en la Enmienda 14, que prohíbe ocupar cargos públicos a las personas que hayan “participado en una insurrección o rebelión”, cargo del que la Comisión Investigadora del 6 de enero acusa a Trump, aunque no fue considerado penalmente por el fiscal especial Jack Smith.
“Debemos tener una certificación final de los candidatos elegibles para la votación primaria antes del 14 de diciembre para la elección de preferencia presidencial de Arizona y como esto terminará en los tribunales, nos lo estamos tomando muy en serio “, dijo Fontes en reciente entrevista nacional.
“Necesitamos realizar elecciones, necesitamos saber quién es elegible y esto es de increíble interés nacional. No estamos adoptando una posición ni en un sentido ni en otro”, agregó Fontes.
El exgobernador de Arkansas, Asa Hutchinson, planteó la teoría en el debate presidencial republicano de la semana pasada de que la conducta de Trump el 6 de enero de 2021 podría descalificarlo por esos motivos, la teoría que ha ganado fuerza entre algunos juristas.
No solamente en Arizona, las personas que dirigen las elecciones estatales en estaod como Georgia, Michigan, Florida y otras entidades, están tratando de averiguar qué hacer si la gente presenta impugnaciones legales contra Trump.
El secretario de Estado de New Hampshire, David Scanlan, se enfrenta a la misma pregunta mientras observa cómo se gesta un posible desafío a Trump en su estado, donde un exaliado republicano de Trump está considerando presentar una impugnación de la 14ª Enmienda en su contra.
Scanlan, de New Hampshire, dijo que: “No busca eliminar ningún nombre de la boleta primaria presidencial”, sino que está tratando de determinar qué hacer con los posibles desafíos que se están gestando.
¿La quinta acusación?
Los fiscales de Arizona están intensificando “agresivamente” su investigación penal sobre el plan de falsos electores de 2020 que buscaba mantener en el cargo al entonces presidente Donald Trump, prestando especial atención al papel que jugó su abogado Rudy Giuliani en el complot.
En las últimas semanas, los fiscales estatales han estado haciendo a posibles testigos y a otras personas preguntas específicas sobre los antecedentes de conducta del exalcalde de la ciudad de Nueva York, así como la de otros asociados clave de Trump en ese momento.
Los fiscales se han interesado en una serie de reuniones y llamadas telefónicas notables en relación con el complot, incluida una reunión a finales de noviembre de 2020 que el equipo legal de Trump convocó con miembros de la legislatura estatal de Arizona, en la que se presentaron acusaciones infundadas de fraude electoral e instó a los legisladores a “asumir el control” de la selección de electores por parte del estado.
Los investigadores estatales también han preguntado sobre el nivel de participación de Trump en la etapa de Arizona del plan de electores falsos.
La fiscal general de Arizona, Kris Mayes, pidió paciencia tras la acusación de Trump en el condado de Fulton, Georgia, a principios de este mes: “Estamos haciendo una investigación exhaustiva y profesional, y la haremos según el cronograma que exige la justicia”, dijo.
