Acusado de siete delitos graves relacionados con presunta conducta sexual inapropiada con dos adolescente, el exlegislador demócrata Tony Navarrete obtuvo una dura evaluación del riesgo que enfrenta al ir a juicio en los próximos días.
“No voy a sugerir que usted tenga grandes opciones”, le dijo el juez del Tribunal Superior del condado de Maricopa, Bruce Cohen, a un estoico Navarrete, sentado en la mesa de la defensa con su abogado.
Su juicio está previsto para el 19 de septiembre.
Si es declarado culpable de todos los cargos, Navarrete, de 37 años, recibiría lo que equivale a una sentencia de cadena perpetua: un mínimo obligatorio de 49 años de prisión, dijo Cohen.
Durante la conferencia de conciliación, el fiscal adjunto del condado de Maricopa, Michael Minicozzi, compartió con Navarrete “el quid de su caso”: una “llamada de confrontación” grabada a Navarrete por parte de uno de los afectados.
La llamada fue grabada por el Departamento de Policía de Phoenix y Navarrete fue detenido unas horas después.
Según documentos judiciales, “el acusado no negó lo ocurrido y se disculpó varias veces por el dolor que había causado”.
Minicozzi dijo que el tono de Navarrete “era de arrepentimiento” y ante la ausencia de pruebas forenses, dijo el fiscal, “el jurado se basará en la convocatoria”.
La conferencia de la semana pasada fue un último intento de llegar a un acuerdo de culpabilidad que evitaría un juicio.
Navarrete era senador estatal y estrella en ascenso cuando fue arrestado en agosto de 2021 y renunció a los pocos días.
En su primer mandato en 2017, Navarrete fue uno de los cuatro legisladores demócratas que formaron el primer grupo LGBT de la Legislatura y fue elegido dos veces más por su distrito del oeste de Phoenix.
