Con el inicio del desalojo de varias familias de Las Casitas y Periwinkle Mobile Home Parks, el activista Salvador Reza advirtió que, de no modificarse las leyes estatales y municipales de vivienda que regulan la renta de espacios en los complejos de casas móviles o trailas, se desatará lo que él llama una “pandemia de desalojos”, que dejaría en el desamparo a miles de familias en ciudades como Mesa y Phoenix.
Añadió que las regulaciones actuales favorecen los intereses de los dueños, sobre los derechos de los inquilinos, en su mayoría familias de escasos recursos.
“Creo que ya comenzó la pandemia de desalojos, nos informaron de otros dos parqueaderos donde los inquilinos dicen que los quieren sacar”, declaró Reza.
Indicó que, tras negociar individualmente con la Universidad del Gran Cañón (GCU), que es propietaria del terreno donde estuvo asentado por décadas el complejo de “trailas” Periwinkle Mobile Home Park (Avenida 27 y norte de Camelback), la mayoría de los inquilinos dejaron sus trailas por sus malas condiciones y otros fueron removidos junto con su viviendas móviles; a cambio recibieron un apoyo económico del estado y de la misma casa de estudios.
Reza dijo desconocer las cantidades recibidas por los desalojados, quienes no tuvieron más opción más que irse por exigencia de GCU, que planea construir en ese terreno más instalaciones para su expansión.
Dijo que aunque en Las Casitas Mobile Home Park el plazo otorgado a los inquilinos para irse fue extendido hasta octubre, algunos ya se fueron tras aceptar el apoyo económico estatal de alrededor de $1,800; algunos con familiares y otros pudieron rentar en otro lugar.
Los inquilinos de Weldon Court, otro parque de casas móviles ubicado cerca de la Calle 16 al norte de la Indian School, tienen hasta el 30 de junio para irse, pero su desalojo es inminente.
Aseguró que por todos ellos la organización Community Legal Services sigue luchando legalmente para evitar que sean echados a la calle, pero las autoridades municipales y estatales sólo hacen cumplir las leyes que regulan la renta de esos espacios, que prácticamente facilitan su desalojo por parte de los dueños de los parqueaderos.
Desplazamientos forzados
Salvador Reza, calificó de “desplazamientos forzados” esos desalojos, acusando complicidad de la alcaldesa Kate Gallegos y los demás miembros del Concilio de la Ciudad de Phoenix.
Expuso: “Las secuelas y las consecuencias de desplazamientos forzados se sienten a través de toda la vida de las personas desplazadas. Tanto niños como adultos, ancianos, hombres, mujeres, todos y todas lo sienten por igual. Ahora que la universidad del Gran Cañón se salió con la suya (con ayuda de la Ciudad de Phoenix, el complejo industrial de las no lucrativas Cámara de Comercio Hispana y pastores pseudo cristianos que justifican las acciones de la universidad) comienza el sufrimiento.
