Reaparece menor desaparecida

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“‘Amá’ te tengo que decir algo: te amo y te extraño, y (te pido) perdón por ser una mala hija”.

Con esta conmovedora frase inicia el mensaje que Ailed Cervantes García mandó a su madre Jady García vía texto el pasado viernes 2 de junio, a solo dos días que PRENSA ARIZONA publicara en su portal de internet y en su edición impresa, la dramática situación que vive esa familia hondureña desde febrero pasado, cuando se fue de su casa, sin volver a saber de ella.

En su mensaje, la menor de solo 15 años que oficialmente está en calidad de desaparecida, reconoce que por su mal comportamiento hace sufrir a la que le dio la vida, sin embargo no da ninguna explicación por qué lo sigue haciendo al ocultarse para que no la encuentre y se niega a regresar; tampoco dijo si algún día lo hará.

Este es el resto del mensaje supuestamente escrito por Ailed sin varios signos de puntuación, que la señora García nos autorizó dar a conocer:

“…perdón por enojarme contigo, perdón por pelear contigo, perdón por levantarte la voz, perdón por hacerte llorar perdón por no valorar lo que haces por mi perdón por no ser como tu hija perfecta perdón por no hacerte caso perdón por insultarte, perdón por no esforzarme más, perdón por decirte mentiras, perdón por no saber cómo comprenderme (sic), perdón por todo”.

Pero en su breve nota no reveló lo que su madre quiere saber: si está bien, con quién vive, por qué se fue, por qué ya no se comunica y, sobre si la tienen en contra de su voluntad, como ella sospecha.

El caso está en manos de la Policía de Phoenix, que mientras se lleva a cabo la investigación elude proporcionar detalles del caso.

Regresó pero se fue; queda grabado

El caso que publicamos en nuestra portada la semana anterior, fue también  ampliamente divulgado en la Noticias Univision Arizona, durante una serie sobre la trata de blancas, donde por cierto participaron la Procuradora estatal Kris Mayes; el vocero del DPS, Raúl García Jr. y otros expertos en la materia, entre ellos Andrea Pérez, de la Universidad Estatal de Arizona.

El día que envió el texto a su progenitora, Ailed también reapareció brevemente; fue a buscar a la hermana de su madre, quien vive en el área de la Avenida 5 y Broadway, en el sur de Phoenix; pero solo estaba su primo, al que le dijo que solo quería ver a su tía.

Quedó grabado en una cámara de seguridad. Poco antes del mediodía, en el video de 2:08 minutos con audio de bajo volumen, se ve una SUV blanca estacionada en la calle frente a la entrada de la vivienda de sus familiares; a los 10 segundos se ve a menor vestida con camiseta y shorts color negro salir de la casa y se dirige al vehículo, y tras breves segundos desciende el conductor, un masculino con camiseta negra y short azul al que aparentemente le pide entrar a la casa. Así lo hacen ambos, el siempre detrás de ella, eso fue a los 55 segundos; en el resto del video no vuelven a aparecer.

El primo que los recibió contó a sus familiares que la muchacha presentó a su acompañante como su novio y que viven juntos, pero no dio más información. Se trata de un joven de entre 20 y 23 años, hispano, cuyo rostro puede apreciarse al igual que el de la adolescente buscada.

Episodio agridulce

Jady García confiesa tener sentimientos encontrados del suceso de ese viernes: al fin volvió a saber de su hija, que a pesar de que le ha causado grandes sufrimientos la sigue amando desde lo más profundo, al grado de estar dispuesta a dar la vida por ella.

“Por lo menos se que está bien, eso parece y me da más tranquilidad; lo que me escribió dice muy bonito, según reconoce que está haciendo mal pero solo eso, no dice que está arrepentida o que va a volver”, expresa la inmigrante hondureña, quien a veces siente desfallecer.

Sobre la llegada de su hija a casa de su hermana dice: “También me siento feliz que haya aparecido y en el video se ve bien, solo que no me explico por qué no viene a buscarme a mí  y ni siquiera contesta mis llamadas, ya ha pasado mucho tiempo”.

Suplicando a PRENSA ARIZONA y demás medios no dejarla sola en su lucha por recuperar a su hija y seguir publicando lo de su hija para ver si alguien dice donde vive, repite con firmeza: “Devuélvanme a mi hija, ella es solo una niña”. Y reitera que no se dará por vencida hasta tenerla con ellas de nuevo.

Cualquier información sobre su paradero, se pueden comunicar al 911.

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