Un tribunal de Arizona rechazó la apelación de impugnación electoral de Kari Lake y escribió que “los votantes pudieron emitir sus votos, que los votos se contaron correctamente y que ninguna otra base justifica dejar de lado los resultados de las elecciones”.
Lake, una republicana respaldada por Trump y creyente en la “Gran Mentira” de que le robaron las elecciones presidenciales de 2020, ha insistido desde las elecciones de noviembre en que la victoria también le fue arrebatada y ha acusado a los demócratas y otros presuntos conspiradores por obstruir intencionalmente las obras el día de las elecciones en el condado de Maricopa, insertar boletas ilegales en la mezcla y verificar las firmas no válidas de los votantes por correo.
Sin embargo, no pudo probar ninguno de esos reclamos en la corte, pero continúa con su recaudación de fondos con la promesa de llevar el caso a la Corte Suprema de Arizona.
La Corte de Apelaciones de la división uno de Arizona confirmó la decisión de diciembre del juez de la Corte Superior del condado de Maricopa, Peter Thompson, de que la gobernadora Katie Hobbs ganó la carrera por la gobernación de 2022.
La corte de apelaciones hizo críticas mordaces de algunos de los reclamos legales de Lake, diciendo que la única evidencia que proporcionaron sus abogados de que los problemas con la impresora de boletas en el condado de Maricopa causaron la privación de derechos de los votantes fue “simplemente, pura especulación”.
Hobbs, demócrata, venció a Lake por poco más de 17,000 votos en las elecciones de noviembre y prestó juramento como gobernadora el 3 de enero, mientras Lake seguía insistiendo en publicaciones en las redes sociales y en programas de entrevistas y podcasts conservadores que ella era la “verdadera gobernadora”.
En su desafío electoral inicial, y en la apelación, Lake pidió a los tribunales que anularan la victoria de Hobbs y celebraran una nueva elección o que la declararan como vencedora.
El juez Thompson dictaminó que Lake no pudo probar ningún elemento de sus afirmaciones, y la corte de apelaciones confirmó ese fallo.
En su apelación, Lake afirmó que el juicio del Tribunal Superior estuvo viciado por errores de hecho y de derecho, y que uno de sus reclamos con respecto a la verificación de firmas para las boletas de votación anticipada fue desestimado erróneamente.
El tribunal de apelaciones estuvo de acuerdo con Thompson en que cualquier demanda que tuviera problemas con el proceso de verificación de firmas del condado debería haberse presentado antes de las elecciones, y no después de que Lake hubiera perdido.
Para invalidar los resultados de las elecciones, un retador debe probar que hubo suficientes votos ilegales o erróneos para afectar el resultado de las elecciones, escribió el juez principal Kent Cattani en la decisión de la corte de apelaciones.
