Resuelto el inminente problema con los plazos de elecciones que amenazaban con dejar a los votantes militares y en el extranjero sin derecho al voto y con la posibilidad de que la elección presidencial del estado no fuera contada. / CORTESIA: Maricopa County Recorders Office
Lo que comenzó la semana como un enfrentamiento político terminó como un compromiso que permitirá a Arizona evitar un inminente problema con los plazos de elecciones que amenazaban con dejar a los votantes militares y en el extranjero sin derecho al voto y con la posibilidad de que la elección presidencial del estado no fuera contada.
El Senado y la Cámara convocaron una reunión especial para escuchar dos proyectos de ley destinados a abordar problemas derivados de una ley de 2022 que ampliaba considerablemente cuándo se activa automáticamente un recuento y que los condados de Arizona y los funcionarios electorales dijeron que privaría a los votantes militares de su derecho al voto.
La casi certeza de que habría recuentos tanto en las elecciones primarias como en las generales significaba que el estado no cumpliría con plazos importantes después de cada elección. Después de las elecciones primarias, el estado correría el riesgo de no cumplir con la fecha límite federal para enviar boletas a los residentes que viven en el extranjero, la mayoría de los cuales son miembros del ejército.
Y después de las elecciones generales, significaba que el estado probablemente no cumpliría con la fecha límite para enviar a los electores presidenciales del estado al Congreso.
La legislación presentada al comienzo fue liderada por los republicanos, quienes avanzaron después de meses de negociaciones con la gobernadora Katie Hobbs que no dieron lugar a un acuerdo sobre cómo resolver los problemas.
Hobbs rápidamente dijo que el proyecto de ley del GOP estaría muerto al llegar si incluía cambios de política que insistieron en que eran puntos de ruptura para ellos, entre ellos algunos que Hobbs vetó en 2023.
Pero el proyecto de ley provocó negociaciones renovadas y, en última instancia, un acuerdo que pasó fácilmente por votos formales en el Senado de Arizona y la Cámara de Representantes, ganando un apoyo casi unánime, y Hobbs elogió la aprobación del proyecto de ley.
“Estoy orgullosa de que haya pasado un fuerte acuerdo bipartidista para asegurar elecciones libres y justas, proteger los derechos de los votantes.
