El sheriff del condado de Pinal, Mark Lamb, quien se postula para el escaño de Kyrsten Sinema en el Senado de los Estados Unidos, se unió a Fox News para hablar sobre la situación en la frontera sur.
La Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza cerró el puerto de entrada en Lukeville, Arizona, el 11 de diciembre y recibió una reacción inmediata de los senadores y el gobernador de Arizona.
La gobernadora Katie Hobbs firmó una orden ejecutiva el 15 de diciembre para enviar tropas de la Guardia Nacional al área para ayudar a enfrentar el aumento. No hay un plazo establecido para reabrir el puerto.
“Lo más fácil es volver a las políticas de la era Trump”, dijo Lamb. “Tenemos que cerrar la frontera, asegurarla y tenemos que restaurar el programa ‘Permanecer en México'”.
El área alrededor del cruce del desierto se ha convertido en una importante ruta migratoria en los últimos meses, con contrabandistas que dejan a personas de países tan diversos como Senegal, India y China. La mayoría de ellos están caminando hacia Estados Unidos al oeste de Lukeville a través de huecos en el muro, luego se dirigen al este hacia el cruce fronterizo oficial para entregarse a los primeros agentes que ven con la esperanza de tener una oportunidad de asilo.
“Vamos a tener una situación de deportación masiva en nuestras manos y por eso tenemos que volver a asegurar la frontera –ante todo–, lo que detendría el fentanilo. Debilitaría a los cárteles y permitiría que la patrulla fronteriza volviera a hacer su trabajo porque ahora mismo están completamente esposados”, dijo Lamb.
La Patrulla Fronteriza realizó 17,500 arrestos por cruces ilegales durante la semana pasada en el sector de Tucson de la agencia, dijo el viernes John Modlin, jefe del sector. Eso se traduce en un promedio diario de 2,500, muy por encima de su promedio diario de 1,700 en septiembre, cuando Tucson Ya era, con diferencia, el corredor más transitado para cruces ilegales a lo largo de la frontera entre Estados Unidos y México.
El Sheriff cree que la situación en la frontera es el tema más crítico a resolver para proteger a la nación.
“Esta es la mayor amenaza a la seguridad nacional que enfrentan los estadounidenses en la frontera sur”, dijo Lamb.
