La senadora Kyrsten Sinema dejará el Partido Demócrata para convertirse en independiente, dijo el viernes, pocos días después de que los demócratas ganaran una carrera por el Senado en Georgia y aseguraran 51 escaños en la cámara de 100 miembros dividida por profundas divisiones políticas.
“Como muchos arizonenses, nunca he encajado perfectamente en ningún partido nacional”, dijo Sinema en un artículo para el periódico Arizona Republic.
La propia Sinema, dijo que no se aliaría con el Partido Republicano, según una entrevista que Politico publicó el viernes y si eso se mantiene, los demócratas aún podrían mantener un mayor control de gobierno en la cámara estrechamente dividida, mitigando el impacto de su deserción.
El anuncio sorpresa de Sinema se produjo cuando el futuro de la agenda del presidente demócrata Joe Biden en la segunda mitad de su mandato ya estaba empañado por los republicanos que tomarían el control de la Cámara de Representantes el 3 de enero.
Con su fuerte inclinación conservadora, los republicanos de la Cámara ya han advertido a Biden que buscarán profundos recortes en el gasto interno y medidas de seguridad fronteriza más estrictas, por lo que dependerá de los demócratas del Senado frustrar las iniciativas republicanas.
Las declaraciones de Sinema hasta el momento indican que continuará trabajando con la mentalidad independiente que demostró en los últimos dos años: colaborando con demócratas y republicanos para promulgar leyes, sin temor a erigir obstáculos que frustren a la Casa Blanca, al líder de la mayoría en el Senado, Chuck Schumer, y a otros compañeros demócratas a nivel nacional y en su estado natal.
Sinema informó a Schumer de su decisión el jueves, dijo un asistente demócrata.
“Ella me pidió que mantuviera sus tareas en el comité y acepté”, dijo Schumer en un comunicado. Agregó que incluso con Sinema como independiente, los demócratas tendrán mayorías en los comités y ejercerán el poder de citación y podrán despejar a los nominados sin votaciones procesales que consumen mucho tiempo para romper los bloqueos republicanos.
Sinema y el senador demócrata Joe Manchin han mantenido a Washington en vilo durante los últimos dos años, ya que repetidamente retuvieron los votos necesarios para la legislación que buscaba Biden.
Hace casi un año, Sinema y Manchin frustraron un intento de otros demócratas del Senado de renunciar temporalmente a la regla de “obstrucción”, que requiere una mayoría calificada de 60 votos para que la mayoría de la legislación avance hacia la aprobación del Senado.
Eso bloqueó el impulso de los demócratas, apoyado por Biden, para reformas significativas de los derechos de voto.
Con sus estrechos vínculos con la industria farmacéutica, Sinema complicó los esfuerzos de los demócratas para obligar a bajar los precios de los medicamentos recetados antes de decidirse finalmente por una versión restringida de un proyecto de ley que se convirtió en ley.
En política fiscal, Sinema está más en línea con los republicanos y se opone a los movimientos de Biden para aumentar los impuestos a los ricos y las corporaciones.
Al mismo tiempo, Sinema y Manchin han trabajado de manera bipartidista en proyectos de ley de alto perfil, incluido uno que generará enormes inversiones gubernamentales para combatir el cambio climático.
Justo esta semana, Sinema y el senador republicano Thom Tillis dieron a conocer un plan de reforma migratoria que está recibiendo atención bipartidista en el Senado.
Los demócratas han ocupado el Senado con una mayoría de 50-50, ya que la vicepresidenta Kamala Harris tiene el poder de emitir votos de desempate. La victoria del senador estadounidense Raphael Warnock en la segunda vuelta de las elecciones de Georgia del martes les otorgó su escaño 51.
Dos senadores -Bernie Sanders de Vermont y Angus King de Maine- son independientes pero tienen caucus con los demócratas.
Sinema se presentará a la reelección en 2024 y es probable que los demócratas compitan por su escaño.
Un posible retador demócrata podría ser el representante Rubén Gallego, quien emitió un comunicado el viernes diciendo: “Necesitamos senadores que pongan a los arizonenses por delante de las grandes compañías farmacéuticas y los banqueros de Wall Street”.
