La abundancia de lluvia y nieve presentada este invierno y principios de la primavera, que en muchos sentidos es una buena noticia después de años de sequía, pero también ha creado las condiciones ideales para el desgaste del pavimento y los baches.
Por ello, el Departamento de Transporte de Arizona mantiene más de 6,800 millas de carreteras estatales, se ha mantenido muy ocupado a con sus equipos de carretera para reparar los baches, particularmente en áreas con nieve.
Por ellos mientras continúan ese trabajo, piden ayudar disminuyendo la velocidad en las carreteras afectadas por baches relacionados con la tormenta, algo que ya es una buena idea dadas las condiciones de humedad y hielo que se ven en muchas carreteras.
Además reducir la velocidad y mantenerse alerta puede ayudarlo a ver y evitar algunos baches.
Los daños al pavimento, incluidos los baches, pueden aparecer rápidamente cuando la humedad se filtra dentro y debajo del asfalto y si se agregan los golpes que las carreteras reciben del tráfico y partes del pavimento pueden desprenderse.
Este desafío es especialmente agudo en las elevaciones más altas de Arizona, donde el pavimento está sujeto a más ciclos de congelación y descongelación que la mayoría del resto del país.
Los equipos de ADOT examinan regularmente las carreteras estatales en busca de baches y los solucionan lo más rápido posible, haciendo parches a corto plazo seguidos de reparaciones a más largo plazo, pero también responden cuando los automovilistas reportan baches y otros daños en el pavimento, enfocándose primero en los problemas más serios.
Cuando las tormentas crean baches, los trabajadores de la carretera hacen las reparaciones temporales iniciales tan pronto como sea posible con varios materiales de reparación que se colocan en el área dañada y se apisonan.
Las reparaciones más permanentes se realizan después de que el pavimento haya tenido tiempo de secarse y ese trabajo implica el uso de una fresadora para eliminar una sección de pavimento alrededor del bache.
Para ello se rocía un aceite pegajoso en el área fresada que se está fijando antes de colocar el parche encima y las cuadrillas terminan la reparación usando un rodillo compactador pesado para alisar el pavimento.
