Salvador Reza
Phoenix, Aztlán
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(Donde vive el espíritu de la verdad)
El Ayuntamiento de Phoenix se negó a dar un moratorio de 6 meses la semana pasada para detener los desalojos, sin embargo, en las Casitas, la corporación Kerru les dio seis meses más después de que la organización Helping Families in Need dijo a la gerencia que era imposible encontrar lugares para las decenas de familias que todavía no encuentran a donde irse.
Prensa ArizonaHelping Families in Need es la agencia que fue designada para “navegar” la transición en Las Casitas y en Weldon Court, han estado trabajando duro 7 días a la semana para ayudar a las familias para aplicar y conseguir los vales de la ciudad, conseguir el dinero que otorga el estado, y ayudarles a corregir los títulos de los trailers que van a necesitar para poder recibir los fondos de reubicación por desalojo.
Además de eso a través de agencias de bienes raíces les ayuda a buscar casas o departamentos disponibles para rentar; los residentes de Las Casitas y Weldon Court están muy agradecidos por el equipo de abogados de Community Legal Services y abogados privados que han estado asesorándolos y consiguiéndoles tiempo adicional para no terminar en la calle durmiendo en el carro y en algunos casos hasta en las banquetas de la ciudad de Phoenix.
Los residentes de Las Casitas que ya tenían un pie en la calle respiraron profundamente un suspiro de alivio al saber que cuando menos tendrán el tiempo para moverse; los dirigentes de Las Casitas agradecieron a IDA, la no lucrativa que coordino el equipo de abogados y negociadores, por el apoyo brindado por casi un año de incertidumbre y también agradecieron a Los Comités de Defensa del Barrio a Sylvia Herrera, y a mí personalmente como represéntante de Tonatierra por estar presentes luchando junto con ellos.
Este gesto de la corporación Kerru, debería ser emulado por Grand Canyon University y Weldon Court, ver la realidad y otorgarle seis meses más; hacer a través de un gesto privado lo que la alcaldesa Kate Gallego se negó hacer con el poder del Ayuntamienti en sus manos; todo mundo sabe que reubicar 60 familias en Weldon y 40 en Grand Canyon University, aun con los mejores esfuerzos es imposible y no porque lo decimos nosotros, sino porque lo dicen los expertos en la burocracia de la ciudad, el condado y el estado.
Sin embargo, nada de esto sería posible sin la unidad y la lucha de todas esas familias que durante un año han estado allí en el cabildo de la ciudad de Phoenix recordándoles que son seres humanos.
Tanto le ha molestado a Kate Gallego y al ala conservadora del Concilio que la semana pasada en una acción sin precedentes votaron por negarles la voz. Esa acción cobarde seguirá a Kate Gallego el resto de su carrera política y se le recordara como la bruja que voto por desalojar a niños, ancianos y familias que no tenían un lugar para dormir, al callar cruelmente sus lamentos también enseño su dureza ante el sufrimiento.
Ahora es tiempo de que la universidad “cristiana,” especialmente que acaban de celebrar la resurrección mediten en su crueldad y no se porten como los invasores romanos sacrificando a Jesucristo.
Todavía tienen tiempo de arrepentirse y cuando menos darles el tiempo suficiente a estos niños de buscar el equivalente de un pesebre.
