La trata de personas es un delito en el que se utiliza el engaño y la fuerza para explotar a las víctimas, muchas de ellas migrantes en condiciones de gran vulnerabilidad. En el 2020, Polaris, una organización dedicada a combatir la trata de personas, publicó el estudio “La cara latina de la trata y la explotación en Estados Unidos”, el cual revela que ser inmigrante y originario de México, aumenta las probabilidades de ser víctima de trata en Estados Unidos
Evidentemente, la cercanía geográfica que tienen los países de América Latina y El Caribe con Estados Unidos es un factor importante. Los números que reporta la Línea Nacional contra la Trata indican que el 77% de esta población es presa fácil de los tratantes que traen mano de obra para distintos sectores laborales. El restante 23% cae presa de la trata sexual o tipos de explotación que combinan la trata laboral y sexual. La industria que cuenta con mayor número de casos de trata de inmigrantes es la agricultura, sector en el que casi seis de cada 10 posibles víctimas de origen latino provienen de México.
El primer paso para combatir este delito es entender cómo sucede y a quiénes afecta, puesto que muchas veces es difícil para las personas identificar que están siendo victimizadas. Por lo que se refiere a la trata laboral, es frecuente confundirla con explotación, fenómeno que también es muy común entre la población migrante, con mayor razón si se encuentra trabajando de forma indocumentada.
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Para diferenciarlas, es importante saber que la trata laboral ocurre cuando un empleado engaña a un trabajador para que provea trabajo contra su voluntad. El empleador utiliza violencia, amenazas, manipulación por deudas, chantajes o fraude para obligar a las víctimas a trabajar. Normalmente, estos trabajos se desarrollan en condiciones abusivas, como ambientes laborales inseguros, largas horas de trabajo sin recesos o incluso sin recibir salario. La explotación laboral ocurre cuando los empleadores obtienen ganancias del trato ilegal de sus trabajadores, pero no ejecutan el mismo nivel de control que caracteriza la trata de personas.
Desde junio de 2021, el Departamento de Protección del Consulado se incorporó al Proyecto ALTO (Arizona Labor Trafficking Outreach), encabezado por la Escuela de Trabajo Social de la Universidad Estatal de Arizona y en el que participan organizaciones como Chicanos por la Causa; International Rescue Committee (IRC); New Life Center y el Instituto McCain. Personal de estas instituciones acude mensualmente a sitios en los que regularmente se concentran trabajadores a la espera de ser contratados por día, para conversar con ellos sobre sus condiciones de trabajo y proporcionar información sobre servicios y recursos disponibles tanto en materia laboral como para obtener ayuda financiera; albergues; servicios médicos, legales y educativos.
De manera permanente, el Consulado General de México brinda orientación a las personas mexicanas víctimas de trata de personas y puede proporcionar también asistencia legal. Las personas afectadas pueden comunicarse al Centro de Información y Asistencia a Mexicanos (CIAM) al (520) 623-7874. Cualquier persona puede obtener ayuda o reportar información sobre posibles situaciones de trata a la Línea Nacional contra la Trata de Personas al 1-888-373-7888 o a través de mensajes de texto a la línea gratuita “BeFree” (233733), y en México llamando al 01 800 5533 000.
