Un sitio de prueba de COVID-19 en Tempe fue cerrado temporalmente el viernes después de que decenas de vecinos cercanos se quejaron ante la ciudad y el departamento de policía.
Los vecinos del sitio de pruebas de Embry Health cerca de la intersección de Southern y Price indicaron que durante los últimos días, las líneas se han extendido más de una milla y se han extendido hasta su vecindario, lo que hace que sea imposible para algunos entrar y salir de sus caminos de entrada.
El sitio está abierto las 24 horas, los 7 días de la semana y los residentes dijeron que las líneas, que han durado hasta cuatro horas, están allí día y noche.
Otros dicen que las largas filas han causado problemas de seguridad, impidiendo que los autobuses escolares se detengan en la acera y obligando a los niños a caminar entre el tráfico para abordar el autobús.
“No podemos entrar y salir de nuestros calles de entrada”, dijo Rey Covarrubias. “Nadie está haciendo nada al respecto”.
Rey Covarrubias de Tempe dijo que la línea corre justo enfrente de su casa. La semana pasada, dijo que tuvo que poner en marcha el automóvil de una mujer que se averió mientras esperaba en la larga fila.
Covarrubias dijo que otro hombre de unos 80 años que esperaba en la fila para hacerse la prueba necesitaba ir al baño, por lo que le permitió entrar a su casa sin saber si era positivo o negativo con el virus.
Covarrubias dijo que otro hombre lo maldijo cuando le pidió que se moviera para poder salir de su camino de entrada.
“Tengo un bote de basura con, por favor, no bloquee la entrada”, dijo Covarrubias.
Varios residentes, incluido Covarrubias, han construido letreros de bricolaje pidiendo a los que están en la fila que no bloqueen los caminos de entrada.
“Llega un momento en que has tenido suficiente. Y ya hemos tenido suficiente “, dijo Burke Files, que vive frente al sitio de prueba.
Los vecinos de la calle Files también construyeron un letrero de bricolaje después de que dijeron que el tráfico se ha convertido en un problema de seguridad en su callejón sin salida donde viven y juegan alrededor de una docena de niños pequeños.
“Cuando el autobús venía a recoger a los niños, el autobús no podía acercarse a la acera como se suponía, por lo que los niños tenían que caminar entre el tráfico”, dijo Files.
Después de que los vecinos presentaron quejas y llamaron repetidamente a la policía, Embry cerró temporalmente el sitio el viernes por la tarde.
Los trabajadores en el sitio dirigieron a los que esperaban en fila al lugar de prueba cercano de Mesa Community College, que tenía poco o ningún tiempo de espera.
“El gran volumen de personas que salen a hacerse las pruebas a diario está estableciendo nuevos récords”, dijo Raymond Embry, director ejecutivo de Embry Health.
