¿Por qué algunas mujeres alcanzan sus metas y otras no? ¿Por qué unas parecen tener “suerte” y otras no? ¿Por qué algunas son consideradas guapas y otras no, unas tienen dinero y otras no?
La diferencia entre lograr y no lograr puede ser muy sencilla.
Hacer uso de las preguntas correctas en nuestra vida nos da las respuestas y las soluciones necesarias para llevar a cabo las acciones que nos acercan al éxito.
No dejes que los demás sean más importantes que tú.
Tal vez esas mujeres que han logrado el éxito se hicieron las preguntas correctas, dieron con las respuestas adecuadas y actuaron en consecuencia.
Tú también puedes hacer lo mismo que esas mujeres que alcanzan sus metas si te preguntas: ¿Cuáles son los obstáculos que me han impedido lograrlas?
Contesta con sinceridad, sin recurrir a excusas o pretextos. O mejor aún, pregúntate: ¿Qué me ha detenido para alcanzar mis metas?
Si eres honesta y firme con tus preguntas y respuestas, encontrarás la solución a lo que podrías hacer para iniciar ese sueño que tanto deseas, pero que aún no te has atrevido a comenzar.
Flojera: Déjala atrás. Solo empieza a hacer lo que tienes que hacer. Una vez que comiences, verás que comienzas a disfrutar de tus actividades y pronto verás resultados.
Miedo: ¿Te da miedo fracasar y por eso prefieres no intentarlo? Si no lo intentas, ¿cómo vas a alcanzar tus metas? Las mujeres que logran lo que se proponen se caen y se levantan. Se sacuden el polvo y siguen adelante, una y otra vez, hasta lograr lo que buscan.
Desidia: ¿No te decides a comenzar lo que sabes que debes hacer para lograr lo que quieres? No busques más pretextos. Empieza, continúa, avanza sin importar lo aburrido del inicio o la falta de apoyo de los amigos. La diversión y la zona de confort siempre estarán ahí esperándote. Tus metas no pueden esperar: entre más tardes, más tardarán en llegar.
Temor a fracasar: De todas formas te sientes como fracasada por no atreverte. Inténtalo y aprende de tus errores. Lo más probable es que lo logres. Las que no le tuvieron miedo al “adelante”, al paso al frente, e intentaron e intentaron, son quienes lo consiguieron.
Falta de compromiso: ¿Es falta de compromiso contigo misma y con tus sueños? Claro que no. El compromiso es contigo, no importa si nadie más lo sabe. Tú sabes el compromiso que tienes con tu persona: hacer ejercicio, escribir tu libro, iniciar tu negocio.
Falta de valor: El valor crece cuando enfrentas lo que tienes que hacer para lograr tus metas. Poco a poco se van abriendo puertas y empiezas a recibir apoyo de amigos o conocidos que te alientan a seguir adelante. Además, el conocimiento que adquieres al tomar acción te fortalece.
Las mujeres exitosas no pelean con los demás, le ganan la batalla a sus miedos y se deshacen de los sentimientos que las limitan.
La diferencia entre las mujeres que logran sus metas y las que no, es que para las primeras lo más importante es alcanzar sus objetivos; las segundas se preocupan demasiado por los demás.
¿Usted qué piensa? Me gustaría saber su opinión.
Bendiciones.
