El Senado de Indiana controlado por republicanos rechazó un mapa electoral promovido por el presidente Donald Trump. CORTESIA: Indiana GOP Senate
Republicanos dan la espalda a Trump en manipulación de distritos, pese a explícitas amenazas
En un revés político significativo, el Senado de Indiana controlado por republicanos rechazó un mapa electoral promovido por el presidente Donald Trump; la votación, celebrada el jueves, frustró un plan para crear dos escaños congresionales republicanos adicionales en el estado.
El resultado final fue una votación donde veintiún republicanos se unieron a los diez demócratas para hundir la legislación.
Este resultado representa una de las derrotas más notables para Trump desde su regreso y golpea las esperanzas de su partido de asegurar una mayoría mediante la manipulación de distritos electorales.
La propuesta habría rediseñado los distritos para eliminar efectivamente los dos escaños que actualmente ocupan demócratas, buscando que el partido ganara los nueve distritos congresionales del estado.
Los representantes demócratas André Carson y Frank Mrvan habrían visto sus circunscripciones fragmentadas y combinadas con áreas rurales mayoritariamente republicanas, lo que las transformaba en bastiones conservadores.
La derrota culmina una intensa campaña de presión de cuatro meses desde la Casa Blanca hacia los republicanos renuentes que incluyó reuniones privadas, visitas del vicepresidente, llamadas del presidente de la Cámara y amenazas explícitas de retención fondos federales.
Los legisladores se mantuvieron firmes a pesar de enfrentar amenazas con bombas, entregas no solicitadas de pizza a sus hogares y ataques de “swatting”, un tipo de acoso que provoca un despliegue policial armado y que en algunas ocasiones ha terminado en tragedia.
“Tenemos un problema enorme”, dijo el exestratega jefe de la Casa Blanca Steve Bannon, quien transmitió su programa en vivo desde Indianápolis para apoyar el plan; advirtió que sin ganar escaños en esta “guerra” de redistritación, será enormemente difícil mantener el control de la Cámara.
Por su parte, el presidente de la Cámara, Mike Johnson, minimizó el revés ante los periodistas, afirmando: “No lo llamaría un contratiempo”.
Johnson añadió que tienen un mejor historial sobre el cual hacer campaña.
El mes de debate expuso profundas fracturas dentro del Partido Republicano entre la base leal a Trump y alas más tradicionales.
Grupos alineados con Trump han prometido gastar decenas de millones para desafiar en elecciones primarias a los republicanos que votaron en contra, sin embargo, estos grupos solo lograron reunir a unos cientos de manifestantes antes de la votación, una señal de la falta de entusiasmo entre los votantes de base.
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En efecto, muchos votantes republicanos en Indiana recibieron el debate con indiferencia, considerándolo una pérdida de tiempo y dinero:
“Es ridículo traer todo este asunto a colación, pero es lo que el presidente quiere”, dijo Debbie Myers, una votante republicana y esta falta de apoyo popular, combinada con la aversión a las tácticas de presión, finalmente inclinó la balanza.
La atención nacional ahora se vuelve hacia otros estados, particularmente Illinois, cuyo gobernador demócrata declaró que su estado “no se quedaría de brazos cruzados” si Indiana redistribuía sus distritos.
El rechazo del mapa en Indiana puede así frenar una carrera nacional de redistritación a mitad de década, dejando el panorama para las elecciones más equilibrado.
