Tom Horne, superintendente de Instrucción Pública, acompañado del presidente del senado, Warren Petersen, durante conferencia de prensa. / CORTESIA: Departamento de Educación de Arizona
Fuente del aprieto presupuestario radica en otro lugar, afirma Superintendente
El Superintendente de Instrucción Pública del Estado, Tom Horne, ha publicado un informe sobre todo el financiamiento estatal para la educación, incluido el Programa de Cuentas de Becas de Empoderamiento (ESA, por sus siglas en inglés), que muestra un excedente total proyectado de más de $28 millones para el resto del año fiscal estatal 2024, que finaliza el 30 de junio.
“El mito de que el programa ESA está dañando el presupuesto del estado está completamente desacreditado. Es importante destacar que el 59 por ciento de los estudiantes actuales de ESA provienen de escuelas públicas o son estudiantes de kindergarten o preescolar con discapacidades que normalmente estarían en escuelas públicas, lo que representaría un costo importante para el estado. Cualquier problema presupuestario al que se enfrenten los legisladores estatales este año no ha sido creado por el programa ESA o cualquier otro aspecto de la ayuda estatal básica para la educación”, afirmó Horne durante conferencia de prensa.
“Los críticos que falsamente afirmaron que las ESA eran la causa del déficit presupuestario contaron erróneamente el costo bruto por cada estudiante sin ajustar por el costo que se incurriría si esos estudiantes estuvieran en una escuela pública”, señaló.
“Si bien aproximadamente 75,000 estudiantes están en el programa ESA, 1.2 millones están en escuelas públicas, lo que significa que los estudiantes de ESA no son una amenaza para esas escuelas. Las ESA brindan opciones a los padres en cualquier nivel de ingresos cuyas necesidades de sus hijos no se están cumpliendo en las escuelas locales, una capacidad que los padres ricos siempre han tenido”, señala.
Continuó: “Desde que asumí el cargo hace un año, he exigido que cada solicitud de gasto, por pequeña o grande que sea, sea revisada. A diferencia de mi predecesor, no aprobamos solicitudes frívolas que no tienen ningún propósito educativo. Contraté a un auditor para supervisar las finanzas y ahora es el director de todo el programa”.
“En los últimos meses, revisamos más de 250,000 órdenes, rechazando más de 12,000 de ellas. El hecho de que haya un excedente en la ayuda estatal básica, incluido el programa ESA, demuestra nuestro compromiso con la buena administración financiera”, finalizó Horne.
