El superintendente de escuelas estatales, Tom Horne. CORTESIA: Departamento de Educación de Arizona
Horne cita la respuesta de ASU y UArizona a las protestas como modelo
El superintendente de escuelas estatales, Tom Horne, elogió al presidente de la Universidad de Arizona, Robert Robbins, y al presidente de la Universidad Estatal de Arizona, Michael Crow, por su manejo de las protestas estudiantiles y dice que las escuelas K-12 que puedan enfrentar disturbios similares deberían seguir el modelo de esas universidades.
Horne afirmó: “Robert Robbins y Michael Crow merecen un elogio excepcional por hacer frente al antisemitismo en sus campus. Esto contrasta marcadamente con la cantidad de colegios, universidades y profesores ideológicos que se han doblegado ante las perturbadoras manifestaciones pro-Hamás. También es un excelente modelo a seguir para las escuelas K-12 en Arizona en caso de que los estudiantes intenten copiar el tipo de protestas que han cerrado partes de los campus universitarios y han causado que los estudiantes judíos se sientan inseguros”.
Añadió: “Ya vimos algunos ejemplos de comportamiento antisemita en algunos eventos de clubes de escuelas secundarias poco después del ataque del 7 de octubre a Israel, donde estudiantes y profesores se amontonaron para atacar a las víctimas del 7 de octubre. Por lo tanto, insto a las escuelas a garantizar que los estudiantes estén usando tiempo valioso en el aula para la instrucción académica y no para protestas que puedan promover un clima de miedo o intimidación”.
Horne señala que los estudiantes judíos de la Universidad de Columbia informaron que les arrojaron piedras, y un estudiante judío de Yale fue apuñalado en el ojo con un asta que sostenía una bandera palestina.
Horne afirmó: “Nuestro ADN no es diferente del ADN de los alemanes en la década de 1930, y los nazis comenzaron con jóvenes matones que atacaban a la gente en la calle. Necesitamos estar atentos”.
Concluyó: “El presidente Robbins escribió una elocuente carta en la que alienta a los estudiantes a ‘aceptar sus derechos de la Primera Enmienda y hacer oír sus voces, pero por favor háganlo de manera pacífica, segura y civilizada’. Sus palabras fueron descritas extrañamente como ‘incendiarias’ por parte de los líderes de la protesta planificada. A pesar de ese tipo de respuesta, una protesta el fin de semana pasado fue pacífica. ASU experimentó un comportamiento más perturbador que requirió múltiples arrestos, pero la acción decisiva del presidente Crow aseguró que se restableciera la calma. Su coraje y convicción frente a manifestantes potencialmente perturbadores deben ser aplaudidos y emulados”.
En defensa de GCU
Tom Horne, ha enviado una carta al Secretario de Educación de Estados Unidos, Michael Cardona, instándolo a abandonar su amenaza de cerrar la Universidad Grand Canyon (CGU, por sus siglas en inglés) y en su lugar reunirse con el liderazgo de la escuela para resolver sus diferencias.
Horne describe la reciente amenaza de Cardona hecha ante el comité de Asignaciones de la Cámara de Representantes de Estados Unidos como indigna de su posición como secretario de gabinete que está juramentado para defender la Constitución.
Horne escribió: “En los Estados Unidos, cualquier persona acusada de hacer algo incorrecto se presume inocente y tiene derecho a su día en la corte. Para un funcionario de nivel de gabinete, uno que está juramentado para defender la Constitución su amenaza contra GCU va en contra de esas garantías constitucionales y es indigna de su posición.”
En su testimonio ante el Congreso, Cardona repitió acusaciones dirigidas contra GCU por el Departamento de Educación como justificación para cerrar la escuela. En su carta, Horne recuerda al Secretario que el gobierno federal hasta ahora no ha proporcionado a GCU evidencia para respaldar las acusaciones y la negativa de Cardona a reunirse con el liderazgo de GCU es irrazonable.
Horne reitera su apoyo a la escuela, señalando que GCU es “un importante aliado de mi esfuerzo para elevar el nivel académico en las escuelas de Arizona, y cualquier daño que le hagas a ellos sería perjudicial para mi objetivo de excelencia académica. También tenemos una grave escasez de maestros en Arizona, y la eliminación de GCU sería un duro golpe.”
