Aunos días las elecciones intermedias, la amenaza de violencia electoral debido a la intimidación de votantes en Arizona, se ha incrementado significativamente y ha obligado a las autoridades a utilizar recursos en la protección de las urnas de votación anticipada; por su parte, grupos de la defensa del voto interpusieron demanda legal contra los acosadores.
Luego que se registraron algunos casos de vigilancia de urnas y dos hombres armados y enmascarados con equipo táctico se apostaron frente a un buzón afuera del edificio del Tribunal de Menores del Condado de Maricopa en Mesa, el sheriff Paul Penzone anunció que agentes serán destinados para evitar altercados que pudieran llegar a la violencia.
También declaró que se encuentran listos para una posible manifestación violenta como la que se presentó en 2020, cuando fanáticos de Donald Trump sitiaron las oficinas del Departamento de Elecciones del Condado de Maricopa.
La negativa de comprometerse a aceptar una derrota por porte de los candidatos avalados por Donald Trump y sus constantes cuestionamientos de fraude electoral no probado, han enrarecido el ambiente en Arizona y la amenaza de violencia como la sucedida durante el ataque al Capitolio, el 6 de enero del 2021, es una realidad que no se puede descartar.
El sheriff Paul Penzone en conferencia de prensa junto al registrador del condado, Stephen Richer, lamentó que se tengan que estar apostando agentes para el cuidado de urnas cuando la ciudadanía necesita protección.
“El hecho de que no te guste el resultado de una elección, no la hace fraudulenta y mucho menos te da derecho a querer imponer tu voluntad mediante la fuerza o el acoso. Es deplorable que tengamos que malgastar recursos y dinero de los contribuyentes en el cuidado de urnas para que los ciudadano pueden ejercer su libre derecho de votar, cuando deberíamos estar enfocándonos en temas más importantes, como el crimen, las drogas y tantos otros problemas que aquejan a nuestra comunidad”.
Varios reportes de intimidación de votantes se han registrado en Arizona y han sido reportados tanto a la Secretaría como a la Fiscalía de Estado para su investigación.
En la mayoría de los casos se “pudo determinar que las personas no estaban infringiendo ninguna ley y estaban a más de 75 pies de distancia de las urnas, como lo exige la ley”.
En una declaración conjunta, el presidente de la Junta de Supervisores del condado de Maricopa, Bill Gates, y el registrador del condado de Maricopa, Stephen Richer, condenaron a los observadores de los buzones.
“Estamos profundamente preocupados por la seguridad de las personas que ejercen su derecho constitucional al voto y que llevan legalmente su boleta de votación anticipada a un buzón”, declararon Gates y Richer.
El condado de Maricopa se convirtió en la zona cero de los esfuerzos para anular las elecciones de 2020 cuando el Senado estatal ordenó una auditoría que finalmente determinó que el presidente Joe Biden ganó por más votos de los que se pensaba originalmente.
Arizona se ha convertido en uno de los principales puntos críticos de los esfuerzos para socavar la democracia promovida y popularizada por el expresidente Donald Trump en los últimos dos años y seguida por sus candidatos Kari Lake, Mark Finchem, Abe Hamadeh y Blake Masters.
Los candidatos trumpistas no solamente han seguido la retórica de fraude electoral que nunca se pudo probar en las diferentes instancias legales, sino que han animado a la base de fanáticos a realizar acciones como la vigilancia e intimidación de votantes y a sembrar dudas sobre la votación por correo que es utilizada por más del 85 por ciento de los electores.
Presentan demanda
Protect Democracy presentó una demanda en nombre de la Liga de Mujeres Votantes de Arizona en el Tribunal de Distrito de los Estados Unidos para el Distrito de Arizona.
Los grupos nombrados en la demanda incluyen los Leones de la Libertad, el Equipo de Preparación del Condado de Yavapai (ambos relacionados con los Guardianes del Juramento del Condado de Yavapai), Clean Elections USA, una “organización de base comprometida con la integridad electoral” y varias personas, según comunicado.
La demanda establece que estos grupos e individuos han estado “planificando, coordinando y reclutando activamente para campañas generalizadas para vigilar e intimidar a los votantes de Arizona en las urnas y acusarlos sin fundamento, ya sea directa o indirectamente, de cometer fraude electoral y difundir información falsa sobre las formas válidas de voto”.
Protect Democracy dijo que cree que los grupos están inspirados en la película 2000 Mulas, que acusa a los demócratas de arrojar múltiples boletas en los buzones.
“La Ley de Derechos Electorales protege a los votantes para poder depositar su boleta libres de intimidación, coerción o acoso”, dijo Will Gaona, Defensor de la Política Estatal de Protect Democracy.
“La Ley Ku Klux Klan dice que cada vez que las personas conspiran para intimidar, acosar o amenazar a los votantes, son responsables de los daños monetarios a esos votantes. Está claro que es ilegal participar en esta conducta”.
La Liga de Mujeres Votantes busca una orden judicial que diga que se viola la Ley de Derechos Electorales de 1965, que establece que “ninguna persona, ya sea que actúe bajo el pretexto de la ley o de otra manera, podrá intimidar, amenazar, coaccionar o intentar intimidar, amenazar o coaccionar a ninguna persona para que vote o intente votar”.
“Ningún votante debería tener que enfrentarse a personas armadas o ser acusado sin fundamento de fraude solo por ejercer su derecho fundamental al voto”, dijo la presidenta de la Liga de Mujeres Votantes de Arizona, Pinny Sheoran.