Con esta época de monzón tardía vemos los estragos del recalentamiento global que se pueden traducir al recalentamiento político traducido en ventarrones de guerras y conflictos sin cesar desde antes de la época de Julio Cesar el emperador Romano hasta nuestros tiempos.
Esta mañana después de un aguacero y ventarrones con relámpagos y truenos me levanté a gozar del aire fresco y no puse mucha atención a los estragos del vendaval.
Me senté a escribir esta columna cuando vino mi compañera que se levanta todas las mañanas a regar y ver las plantas y me dice: “Se cayo el Palo Verde”.
Es un árbol que salió de la nada y creció hasta alcanzar más arriba de los alambres eléctricos.
Salí para verlo y el aire lo había sacado parcialmente desde la raíz y lo había ladeado y me puse a pensar como la naturaleza refleja al ser humano en esta sociedad.
Cuando el ser humano, la sociedad, la cultura no tiene raíces profundas, una tormenta o un viento fuerte lo arranca desde la raíz y lo desconecta de la tierra que lo alimenta y le da fuerza.
Eso lo vimos cuando llegaron los invasores con truenos y centellas encapsuladas en pólvora de cañones y mosquetes amedrantando a los pueblos originales para arrancarlos de las tierras que los nutrían, o para injertarlos de otras culturas, otras religiones, otras creencias, y otras formas de vivir.
Eso lo vemos en Estados Unidos, donde, no conformes con habernos arrancado de nuestra cultura y nuestro idioma ancestral, ahora nos adoctrinan en inglés, nos quitan el español y arrancan de la raíz a nuestros hijos y a nuestros nietos para enviarlos a pelear a tierras extrañas donde sirven como carne de cañón y portadores de doctrinas e ideologías ajenas en las tierras donde los envían a morir y pelear como Irak, Afganistán, y ahora Ucrania.
Quizás el árbol se cayó porque creció en tierra muy mojada por el riego de cada dos semanas y al no estar en medio del desierto, su hábitat natural no aguantó, pues sus raíces estaban impuestas a tierras áridas.
Igual que nosotros los árboles trasplantados no nos imponemos muy bien a los cambios y necesitamos nutrirnos de nuestra historia, de nuestra cultura, de nuestra filosofía ancestral y echar raíces fuertes en tierra no muy propicias para ello.
Duele ver como nuestros hijos nacidos acá pierden poco a poco la comunicación. Después los nietos en muchos casos ni siquiera se acuerdan, la lengua extranjera se impone como barrera y es por eso por lo que el Superintendente de Educación Tom Horne quiere eliminar la educación dual y llevó a corte al estado de Arizona para que a los niños se les enseñe sólo en inglés, sin importar su lengua natal; les quiere cortar la raíz para que ya crezcan débiles.
Estados Unidos con 250 años de existencia sigue con la guerra por la supremacía Anglo/Sajona/Germania sobre la península Ibérica.
Las dos culturas invasoras al igual que arboles importados que se roban el agua de las plantas naturales nativas del desierto nos han causado una gran devastación, sin embargo, algunas plantas desérticas han sobrevivido no solo la invasión europea humana y vegetal, sino a las mismas bestias importadas como el ganado, el caballo, los borregos.
La gobernadora, (Creosote Bush), y el mezquite han probado que las plantas como los seres humanos no solo pueden aguantar la embestida invasora sino ampliar su territorio.
Sin embargo, eso solo puede pasar con el ser humano si nos enraizamos en nuestra espiritualidad y cultura, pero eso no viene de la escuela, viene de la educación en el hogar.
