Foto: Arizona Cardinals/Facebook
Los Arizona Cardinals se despidieron oficialmente de cualquier posibilidad de llegar a los playoffs tras una dolorosa derrota por 36-30 en tiempo extra ante los Carolina Panthers el pasado domingo. Este resultado, combinado con la victoria de los Rams 19-9 sobre los Jets, pone fin a las esperanzas de postemporada para Arizona.
Una oportunidad desperdiciada
En un partido donde los Cardinals necesitaban dar su máximo esfuerzo, el equipo volvió a mostrar los mismos problemas que han marcado su racha de tres derrotas consecutivas. Una ofensiva liderada por Kyler Murray tuvo dificultades para encontrar ritmo y enfrentar a una defensa bien organizada por parte de Carolina.
Uno de los mayores problemas fueron las penalizaciones. Los Cardinals acumularon nueve infracciones para 73 yardas, complicando aún más su desempeño en momentos clave del juego.
Además, la conexión entre Murray y el receptor Marvin Harrison Jr. nuevamente se mostró inconsistente, mientras que el ala cerrada Trey McBride apenas logró dos recepciones para nueve yardas.
Momentos críticos
El equipo se encontró en una desventaja de 17 puntos en el segundo cuarto, lo que complicó sus posibilidades de recuperación. A pesar de un esfuerzo en la segunda mitad, un pase interceptado de Murray en la penúltima serie del juego selló las esperanzas de Arizona.
Un brillo entre las sombras
La única nota positiva para los Cardinals fue el desempeño del corredor James Conner, quien acumuló 117 yardas y un touchdown en 15 acarreos. Sin embargo, incluso este momento de optimismo quedó empañado, ya que Conner salió del juego en el tercer cuarto debido a una lesión en la rodilla y no pudo regresar.
Adiós a los playoffs
Con esta derrota, los Arizona Cardinals quedan eliminados de la contienda por los playoffs, un final amargo para una temporada llena de altibajos. Ahora, el equipo deberá enfocarse en analizar los problemas recurrentes que lo llevaron a este punto, desde las penalizaciones hasta la inconsistencia ofensiva.
Los aficionados tendrán que esperar hasta la próxima temporada para ver si los Cardinals pueden regresar al nivel competitivo que los llevó a soñar con la postemporada.