Consideran Ley de Acceso al Aborto, extrema y engañosa: “No la firmen”, piden
Después de algunos meses de especulación acerca de la aparente nula reacción de la Iglesia, ante la fuerte campaña de políticos, organizaciones comunitarias y empresas privadas para que la llamada Ley de Acceso al Aborto (Arizona For Abortion Access) sea llevada a la boleta electoral en los comicios de noviembre, la Conferencia de Obispos Católicos de Arizona (Arizona Catholic Conference, ACC) emitió su posicionamiento oficial el pasado 2 de febrero.
Sus integrantes John P. Dolan, de la Diócesis de Phoenix; Edward J. Weisenburger, de Tucson, James S. Wall, de Gallup y Eduardo A. Nevares, también de Phoenix, en su portal de internet publicaron un documento conjunto, en el cual piden abiertamente a los católicos y a la ciudadanía en general no firmar la petición para que dicha propuesta sea llevada a las urnas; ninguno de los prelados o sus voceros han aceptado hablar con los medios sobre el tema.
“Los Obispos no darán entrevistas ni darán conferencias (de prensa) por ahora; su posicionamiento es muy claro, no están interesados en politizar el asunto, sino más bien alertar a la gente para que no se deje engañar”, dijo a PRENSA ARIZONA un empleado de la Diócesis de Phoenix que habló a condición de anonimato.
En ninguna parte del documento de una cuartilla emitido por los 4 Obispos que conforman el bloque de la jerarquía católica en la región suroeste del país, la cual es considerada de alto crecimiento en fieles, es mencionada textualmente por su nombre la iniciativa Arizona For Abortion Access.
Pero el título de los prelados es contundente: “No apoye la iniciativa de colecta de firmas a favor del aborto en Arizona”; también el subtítulo: “No apoye la iniciativa de colecta de firmas a favor del aborto en Arizona”.
Y enseguida denuncian que “millones de dólares de la industria pro aborto están inundando Arizona desde fuera del Estado. Esto incluye el pago a trabajadores para recaudar firmas enfrente de supermercados y otros lugares públicos para una rectificación (modificación) a nuestra Constitución Estatal”.
Grave modificación constitucional
En otro subtítulo también resaltado con letras “bold”, son directos en su posicionamiento pro vida los líderes religiosos más influyentes del estado por el alto número de personas que representan: “Urgimos a los ciudadanos de Arizona a que no firmen ni apoyen esta campaña de firmas. El objetivo de la campaña de recaudar firmas es encerrar un derecho constitucional al aborto sin restricciones en Arizona”.
Sobre el supuesto cambio a la Constitución del estado que ellos llaman “rectificación”, los Obispos Dolan y Nevares, de Phoenix, junto a los de Tucson y Gallup señalan: “Lo que hace que una rectificación constitucional sea especialmente grave, es que nuestros propios legisladores de Arizona podrían perder la capacidad de regular el aborto de cualquier manera, dejándonos con la posibilidad de un aborto totalmente sin restricciones”.
Añaden en el documento que está siendo divulgado en las Misas y en todas las parroquias: “La rectificación propuesta pondría en peligro a las mujeres y jóvenes al dejar de exigir el uso de un médico calificado, así como el eliminar las normas de seguridad para las clínicas de aborto. Al eliminar las leyes actuales sobre el consentimiento paterno, las madres y los padres quedarían al margen de la toma de decisiones cuando su hija menor de edad más los necesita”.
Los Obispos son incisivos en su referencia al cambio a la Constitución de Arizona, que aseguran esta incluida en la Ley de Acceso al Aborto para la que se siguen recabando firmas: “La rectificación propuesta permitiría los dolorosos abortos en etapas avanzadas del embarazo y abriría la puerta a su financiación por parte de contribuyentes. Aunque la iniciativa pretende ser de naturaleza moderada, su lenguaje impreciso convertiría a Arizona en uno de los estados más extremos en términos de aborto. Incluso, creemos que muchos de los que apoyan el aborto en casos limitados encontrarían la rectificación constitucional propuesta extrema y engañosa”.
Concluye el documento firmado por los 4 miembros de la ACC: “Los arizonenses merecen más que las medidas que se proponen en esta campaña de firmas. Humildemente pedimos sus oraciones para que esta campaña de firmas fracase y que las madres y sus bebés se mantengan vivos y seguros. Nuevamente, urgimos a los ciudadanos de Arizona a que no firmen cuando se les acerquen estos encuestadores pagados enfrente de tiendas o lugares públicos”.
