Las diferencias en el modo de llevar la educación a los niños y jóvenes de Arizona escaló en los últimos días luego que el Superintendente de Instrucción Pública del Estado, Tom Horne, presentó una demanda contra la Gobernadora Katie Hobbs y la Fiscal General Kris Mayes y en contra de la educación bilingüe.
Horne señala una declaración judicial de que todas las escuelas deben obedecer una iniciativa aprobada y protegida por los votantes de que a los estudiantes de inglés se les debe enseñar en inmersión en inglés en lugar de en modalidad dual.
La iniciativa, que fue aprobada por un margen de más del 60%, establece explícitamente: “A todos los niños de las escuelas públicas de Arizona se les debe enseñar inglés en inglés, y todos los niños deben ser ubicados en aulas de idioma inglés”.
Algunos han interpretado que una ley aprobada por la legislatura en 2019 autoriza la instrucción en dos idiomas. Esto es incorrecto porque la ley de protección de los votantes es parte de la Constitución de Arizona y cualquier cambio a una iniciativa protegida por los votantes debe promover el propósito de lo que los votantes pretendían. La instrucción en dos idiomas es lo opuesto al propósito de la iniciativa, señalan.
Pero la educación dual es sólo uno de los temas en los que el republicano Horne ha chocado con la actual administración demócrata, pues las llamadas Becas Universales han sido otro tema de controversia y la retención de fondos.
Por su parte, la gobernadora Katie Hobbs envió una carta al superintendente Tom Horne instándolo a dejar de lado la política partidista y dejar de mantener como rehenes hasta $27,5 millones en fondos federales para escuelas.
“Durante meses, el Superintendente Horne ha jugado juegos políticos mientras mi administración ha luchado para entregar millones de dólares en fondos a las escuelas de Arizona”, dijo la Gobernadora Katie Hobbs.
“Esto debe terminar y necesita dejar de lado su política partidista y hacer lo correcto para la educación de los niños de Arizona. Al no seguir la ley federal, Horne está enviando un mensaje claro de que cree que su política es más importante que brindar a cada estudiante de Arizona la educación que necesita para prosperar. Es un grave incumplimiento del deber y debe llegar a su fin de inmediato”, afirma la Gobernadora.
Durante meses, Horne y su administración se han negado a seguir la ley federal y transferir fondos EANS no obligados de la Ley de Asignaciones Suplementarias de Respuesta y Alivio al Coronavirus, o cooperar con la administración de Hobbs para ayudar en el desembolso.
Si los fondos no se comprometen antes del 30 de septiembre de 2023, las escuelas de Arizona perderán casi $6 millones que pasarán al gobierno federal junto con $22 millones adicionales en septiembre de 2024.