Después de la Convención Nacional Demócrata, la vicepresidenta Harris se dirige directamente al pueblo estadounidense, incluyendo los votantes de los estados clave, para hablar de sus valores y sus planes para reducir costos y luchar por las familias de clase media.
La campaña Harris-Walz publica hoy un nuevo anuncio, “Everyday”, centrado en el programa de reducción de costos de la vicepresidenta Harris. El anuncio sigue a otro recién estrenado anuncio, “Opportuntiy”, que se presentó el pasado viernes y destaca el argumento de la vicepresidenta para una economía de oportunidades que expuso en su discurso de Carolina del Norte.
Presentación en video de “Everyday”
Como candidata a la presidencia, la vicepresidenta Harris se ha comprometido a reducir costos, recortar impuestos para la clase media y asegurar que los estadounidenses de clase media puedan ser dueños de su propio hogar. “Everyday” también contrasta la visión de Kamala Harris con la de Donald Trump de recortar impuestos a multimillonarios y grandes empresas.
“Everyday” es un anuncio de 60 segundos que se transmite en la televisión nacional por cable y localmente en los estados clave, y que forma parte de la histórica inversión de 150 millones de dólares realizada por el Equipo Harris-Walz en agosto para llegar a los votantes que decidirán estas elecciones. Esta inversión demuestra el compromiso de la vicepresidenta Harris y el gobernador Walz de dirigirse directamente al pueblo estadounidense y comunicar sus valores y planes para mejorar su vida, llegando a todos los votantes allí donde se encuentren.
La siguiente es una declaración del portavoz de la campaña Harris-Walz, Seth Schuster:
“La vicepresidenta Harris entiende a los estadounidenses de clase media y de clase trabajadora porque creció en ese tipo de comunidad. Sabe que los precios están demasiado altos, y por eso seguirá luchando para hacer la vida más asequible y construir una economía que dé a cada estadounidense la oportunidad no solo de sobrevivir, sino de salir adelante. Este noviembre, los estadounidenses tendrán que elegir entre una presidenta como Kamala Harris, que siempre luchará por la clase media, y Donald Trump, que solo luchará para ayudar a los ricos a hacerse más ricos y dejar atrás a todos los demás”.