El uso de las Unidades de Cuidados Intensivos (UCI, por sus siglas en inglés) para pacientes con COVID-19 en Arizona se desplomó durante la última semana a niveles no vistos en casi tres meses, a medida que la ola de ómicron continúa debilitándose.
La tendencia de la UCI sigue las disminuciones ya observadas en los niveles de pacientes hospitalizados con COVID y casos recientemente informados.
Sin embargo, el doctor Richard Carmona, el excirujano general de Estados Unidos, que fue contratado como el principal asesor de pandemia del estado, dijo la semana pasada que la gente no debería volverse complaciente a medida que mejoran las tendencias.
“Lo importante es que no queremos que la gente baje la guardia. Todavía deberían vacunarse, lavarse las manos y usar máscaras cuando corresponda”, dijo Carmona.
El nivel de casos de UCI COVID es ahora el más bajo registrado desde el comienzo de la ola de variante delta del estado a principios de noviembre. Los números de pacientes hospitalizados con COVID son los más bajos vistos desde principios de enero.
En el pico de la ola de ómicron a fines de enero, el 41 % de la capacidad de pacientes hospitalizados del estado y el 40 % de las camas de la UCI fueron ocupadas por personas con COVID. En la actualización del miércoles del tablero pandémico del Departamento de Servicios de Salud de Arizona, los niveles se redujeron al 29% para camas de pacientes hospitalizados y al 32% para camas de UCI.
El número de pacientes hospitalizados con COVID se ha desplomado en un 28 % desde el pico de la onda ómicron el 27 de enero, y los casos de UCI de COVID han disminuido en un 19 % desde el 31 de enero.
Es probable que el número real de casos sea más alto que el informado oficialmente.
Arizona se acercaba a los 27,000 fallecimientos derivados de 1.9 millones de contagios desde que inició la pandemia; más de 4.2 millones de habían recibido al menos una dosis de la vacuna, para un 68.9%, acercándose a la meta de la inmunidad colectiva.
