Por si faltara agregar más a la polémica en torno a la película “Sound of Freedom”, Fabián Marta, uno de los financieros colectivos del éxito sorpresa de éste verano en salas de cine, fue arrestado en Missouri por un delito grave de secuestro de un niño.
Según Newsweek y el sitio web de los tribunales de Missouri, Fabián Marta fue arrestado el 21 de julio por un delito grave de secuestro de niños y fue acusado el 23 de julio (la terminología legal para su arresto es “retirar a un miembro menor de 14 años que no es de la familia sin el consentimiento de sus padres”)
Marta comparecerá ante el tribunal el próximo 28 de agosto y su fianza se fijó en $15,000, pero fue liberado el 24 de julio, informa Newsweek, pero si es declarado culpable, podría enfrentar de diez años de cárcel a cadena perpetua.
Marta, de 51 años, supuestamente se involucró con Sound of Freedom después de que Disney optó por no distribuirlo después de que se completó la filmación; un usuario con el mismo nombre de Marta parece haberse jactado previamente en las redes sociales de que respaldó la película cuando la productora, Angel Studios, buscó financiamiento colectivo (crowfunding) para distribuir la película.
En una publicación de Facebook eliminada desde entonces, Marta parece afirmar que él y su familia están en los créditos de la película como “agradecimiento especial” y si bien el alcance de su participación en la película y la cantidad que donó no se han hecho públicos, se ha referido a sí mismo como un “inversionista ángel” y “socio financiero” en la película.
Las controversias
Con el arresto de Marta, la película se ve envuelta en otra controversia, una de la cual el elenco y el equipo probablemente desearían poder distanciarse.
Sound of Freedom está protagonizada por Jim Caviezel como el agente federal de la vida real Tim Ballard, un hombre que va a Colombia para rescatar a niños del tráfico sexual y funda la organización sin fines de lucro Operation Underground Railroad.
La película, que también es coprotagonizada por Mira Sorvino, Bill Camp y Kurt Fuller, ha sido acogida por conservadores y creyentes de QAnon para quienes “traficar” es una palabra de moda y ha sido objeto de teorías de conspiración desde que se estrenó en los cines en julio.
Por demás polémica ha sido también la cercanía del actor y productor mexicano Eduardo Verástegui con políticos como Donald Trump, quien enfrenta juicios por abuso sexual, conspiración para robar la elección 2020 y por retener ilegalmente documentos confidenciales.
De hecho y con fines netamente electorales, el expresidente y nuevamente candidato a la Presidencia para el 20204, recientemente realizó una proyección especial de la película “Sound of Freedom” en su club de golf en Bedminster, Nueva Jersey.
Los llamados conservadores, católicos, cristianos y evangelistas, han impulsado la teoría de QAnon de que las grandes élites políticas (obviamente demócratas) y los corporativos como Disney y Netflix intentaron “bloquear” la película que trata el delicado tema del tráfico de niños para el comercio sexual porque (según ellos) son parte de la red y el “estado profundo”.
Una ironía, cuando ha sido comprobado que cientos de sacerdotes y líderes de culto como Naasón Joaquín García, de la Iglesia de la Luz del Mundo y Los Boy Scouts y entre muchas otras organizaciones consideradas religiosas o conservadoras durante décadas han ejercido la pedofilia y enfrentado reales procesos criminales.
Responde Angel Studios
Angel Studios emitió un comunicado aclarando sus prácticas de crowdfunding, Neal Harmon, CEO de Angel Studios, dijo: “Angel Studios cumplió con los requisitos de las leyes y regulaciones federales y estatales al permitir que 6,678 personas invirtieran un promedio de $501 cada una en el lanzamiento de Sound of Freedom. Así como cualquier persona puede invertir en la bolsa de valores, todos los que cumplan con los requisitos legales pueden invertir en los proyectos de Angel Studios. Una de las ventajas de invertir era la posibilidad de aparecer en los créditos”.
Su declaración continuó: “Estamos agradecidos con los valientes funcionarios encargados de hacer cumplir la ley que ya arrestaron a docenas de traficantes en las semanas posteriores al lanzamiento de Sound of Freedom. Nuestra película habla de este problema generalizado a nivel mundial, y esperamos que los perpetradores en todas partes sean llevados ante la justicia sin importar quiénes sean, y que incluso más personas vean la película para generar conciencia”.
