“Falso amor” puede costar muy caro

Comparte este Articulo:

Las leyes migratorias de los Estados Unidos son muy claras: las personas que se casan con el solo fin de arreglar papeles y no por amor, incurren en un delito por el cual podrían ser condenados con hasta 5 años de cárcel y multad de 250 mil dólares para cada uno.

Se trata de matrimonios ficticios, arreglados o fraudulentos que durante décadas, sobre todo después de la amnistía de 1986 empezaron a descubrir las autoridades.

Dice la ley: “Un individuo será acusado de fraude matrimonial si contrajo matrimonio con el propósito de evadir leyes migratorias de Estados Unidos. Este delito grave conlleva una pena de prisión de hasta cinco años y una multa de hasta $250,000; esto aplica tanto a extranjeros como a ciudadanos estadounidenses que cometen este delito.

El Servicio de Inmigracion y Aduanas de los Estados Unidos (ICE) indica en su portal de internet que se comete este delito cuando se le paga a un ciudadano, hombre o mujer estadounidense, para casarse con un extranjero; incluso cuando un extranjero defrauda a un ciudadano estadounidense y le hace creer que el matrimonio es legítimo.

Son comunes

El abogado Josh Núñez, fundador y presidente del bufete Nuñez Law, recordó que el matrimonio con un ciudadano es un procedimiento por el cual los no ciudadanos pueden obtener la residencia y después la ciudadanía, sin embargo debe ser legítimo.

Lamentando que los matrimonios fraudulentos con ese fin “no son poco comunes”, advirtió que, incluso los inmigrantes que se casaron correctamente y no por papeles, “pueden tener dificultades para convencer a un oficial de USCIS de la legitimidad de su matrimonio cuando sean cuestionados en su entrevista de ciudadanía”.

Núñez indicó que las preguntas más frecuentes son dónde y cuándo se conocieron, quién los presentó, fecha cuando salieron por primera vez y hasta  detalles como lo que les atrajo el uno al otro; también cuánto tiempo salieron antes de casarse y hasta detalles de la propuesta de matrimonio.

Añadió que en ocasiones les preguntan quiénes asistieron a la ceremonia, hora y día, tiempo que duró la ceremonia, comida que se sirvió, nombres de los padrinos de boda y damas de honor, quién los casó; incluso hasta tipo de música o nombre de la banda que amenizó.

Y si hubo luna de miel a dónde fueron y en qué aerolínea, en qué hotel se quedaron y por cuánto tiempo; por lo que es recomendable llevar a la entrevista fotografías e invitaciones

El litigante, cuya firma tiene expertos en trámites migratorios, abundó que en las entrevistas de Inmigración a los que están arreglando mediante matrimonio, les podrían hacer algunas preguntas “íntimas” como quién duerme en cuál lado de la cama, su rutina de desayuno (quién come qué), quién cocina, hace la limpieza, lava la ropa o compra de comida.

Demostrar buena fe

Josh Núñez enfatizó: “Pueden ofrecer pruebas adicionales que su matrimonio fue de buena fe mediante la presentación de copias de contratos conjuntos incluyendo arrendamiento, facturas de servicios público, pólizas de seguro que nombran al cónyuge como asegurado conjunto o beneficiario, evidencia de una hipoteca conjunta o propietarios de otras propiedades, declaraciones de impuestos e incluso cartas de amor”.

Mantente Conectado

Ultimos Post

Categorias

Podcast


Acompañanos en nuestro Podcast

podcast

Comparte este Articulo: