Lydia Guzmán, directora de LULAC en Arizona, denuncia que la retórica del gobernador de Texas lleva al odio racial. SCREENSHOT: Video en redes sociales
Piden a republicanos “parar” a gobernador de Texas y su incendiaria retórica
Por considerar que las constantes referencias del gobernador de Texas, Greg Abbott hacia los inmigrantes que piden asilo como “invasores” generan más odio y racismo no solo contra ellos, sino contra los inmigrantes en general, la Liga de Ciudadanos Latinoamericanos Unidos (LULAC) hizo un llamado al gobierno federal a tomar cartas en el asunto y al Partido Republicano, al que pertenece el mandatario texano, a parar su retórica y discurso incendiario que podría desencadenar en ataques y hasta masacres contra los latinos, como el sucedido en una tienda Walmart de El Paso, Texas, que cobró la vida de 26 personas.
“Esto es demasiado, el FBI y el Departamento de Justicia tienen que intervenir; también exigimos a los republicanos que paren a su gobernador, esto es muy grave, ahora todos los hispanos, no solo los de Texas, tenemos que cuidarnos las espaldas porque no podrían faltar fanáticos racistas que motivados por la retórica peligros de Abbott cometa otra masacre como la de Texas para sentirse héroe, es lo que está ocasionando el gobernador”, declaró Lydia Guzmán, quien es directora de LULAC en Arizona y presidenta del Comité de Inmigración de LULAC nacional.
En exclusiva con PRENSA ARIZONA, citó como ejemplo fehaciente de la exacerbación de los ánimos de odio racial contra los inmigrantes, el anuncio del grupo armado autollamado “Ejército de Dios” (God’s Army), con sede en Vermont, de que vendrán a Yuma (Arizona), San Yisidro (Texas) y El Paso (Texas) para “rescatar o retomar” la frontera.
“Cómo puede un grupo así armado y con odio, autodenominarse ‘Ejército de Dios’ cuando vienen en actitud desafiante supuestamente a ‘poner orden’ dispuestos a atacar a los inmigrantes?”, cuestionó la también activista.
Recalcó: “En primer lugar no son oficiales de la ley, los únicos que pueden aplicar las leyes federales en la frontera son los oficiales del gobierno federal, no un grupo armado”.
Al recordar que ya en el 2010 y 2012 en Arizona el grupo de los Minutemen intentaron “poner orden” en la frontera con Arizona y lo único que generaron fue más caos, y hasta uno de sus miembros mató a un hombre y su niño cerca de Sierra Vista, advirtió que lo mismo podría suceder con la llegada del “Ejército de Dios”, tras el discurso antiinmigrante del Gobernador de Texas.
“El Departamento de Justicia tiene que pararlo pero y también el Partido Republicano, deben hacerlo ya antes que ocurra algún ataque masivo contra los inmigrantes en la frontera o en alguna ciudad”, aseveró la directora estatal de LULAC.
