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Tensión política en la legislatura 2025 de Arizona: desafíos y temas controversiales

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El panorama político el estado está marcado por una creciente polarización. Foto: Marlene Valero / Prensa Arizona

Con el inicio de la nueva sesión legislativa en Arizona, los legisladores regresan al Capitolio tras un ciclo electoral tenso, en el que los republicanos lograron ampliar su mayoría en ambas cámaras del Legislativo. Para ellos, la mirada está fija en las elecciones de 2026, buscando arrebatarle a los demócratas el control de la rama ejecutiva del estado. La gobernadorademócrata Katie Hobbs, quien asumió el cargo en 2023 después de una reñida victoria sobre Kari Lake, se enfrenta a un escenario complicado, con una oposición republicana más fuerte y decidida.

El panorama político en Arizona está marcado por una creciente polarización. Si bien los republicanos ampliaron su control en la Cámara de Representantes y el Senado en las elecciones de noviembre, la derrota en la lucha por el control legislativo fue un golpe para Hobbs y el Partido Demócrata. La agenda republicana ahora apunta a consolidar una mayoría más unida y a la vez preparar el terreno para las elecciones de 2026, en las que buscan recuperar la Gubernatura. Esto implica un escenario de mayor confrontación política, ya que las diferencias entre los dos partidos se intensifican.

A pesar de las fricciones, el líder demócrata de la Cámara, Oscar De Los Santos, lamentó que, a solo unos meses de las elecciones intermedias, los legisladores ya estén más centrados en las campañas futuras que en la legislación que beneficie a los habitantes de Arizona. “Espero que mis colegas se concentren en hacer políticas y no en hacer campaña”, expresó De Los Santos.

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Choque con la Gobernadora

Desde que Hobbs asumió el cargo, las relaciones con los legisladores republicanos se han caracterizado por constantes roces. La gobernadora ha utilizado su poder de veto en numerosas ocasiones, enfrentándose a una legislatura controlada por el Partido Republicano, que también ha cuestionado duramente a sus nominados para dirigir agencias estatales. Esta dinámica ha resultado en la obstrucción de varios de sus nombramientos y la aprobación de resoluciones que, aunque fueron enviadas a la boleta electoral, fracasaron en obtener el apoyo popular.

El clima tenso no parece aliviarse en 2025, ya que los republicanos han dejado claro que continuarán con las audiencias sobre los nominados a agencias estatales, presididas por figuras como Jake Hoffman, del Arizona Freedom Caucus. En palabras de Barrett Marson, consultor político republicano, los temas clave para los votantes en 2024 y 2026 serán la inmigración y la economía. Sin embargo, algunos demócratas, como la senadora Analise Ortiz, se muestran preocupados por el enfoque antiinmigrante que se está tomando dentro de su propio partido, especialmente después del respaldo de Hobbs al controversial Laken Riley Act.

Desafíos en torno a la inmigración y la seguridad

La inmigración es uno de los puntos de mayor tensión. En noviembre, los votantes aprobaron la Proposición 314, que convierte en delito estatal el cruce ilegal de la frontera y otorga a las fuerzas de seguridad locales la facultad de arrestar a migrantes. Sin embargo, esta ley enfrenta desafíos logísticos y constitucionales, lo que ha generado preocupaciones sobre su implementación efectiva. La falta de recursos y personal, como señaló Jeff Hawkins, presidente de la Asociación de Troopers de Arizona, pone en evidencia las dificultades para hacer cumplir la ley con un cuerpo policial ya sobrecargado.

Mientras tanto, la propuesta de inversión de Texas en su programa de seguridad fronteriza, con un presupuesto de $10 mil millones, pone a Arizona bajo presión para hacer frente a estos desafíos con recursos limitados. Sin embargo, la falta de financiación adicional en la Proposición 314 ha generado dudas sobre su viabilidad, especialmente si se considera que podría violar la constitución del estado.

Reformas electorales 

Otro frente de confrontación se abrirá en el ámbito de las reformas electorales. Los republicanos han manifestado su intención de seguir el modelo de Florida para agilizar los resultados electorales, una propuesta que ha sido rechazada por los demócratas debido a su potencial para restringir el acceso al voto. De Los Santos expresó que, aunque los demócratas estarían dispuestos a escuchar propuestas que no despojen de derechos a los votantes, la idea de limitar el acceso a las urnas es inaceptable.

Las negociaciones sobre el presupuesto estatal también prometen ser un tema candente. Aunque Arizona se encuentra en una posición financiera más sólida que en años anteriores, con un superávit, los legisladores republicanos y demócratas tendrán que trabajar en consenso para abordar prioridades como la seguridad pública, la salud mental y la vivienda. En especial, la necesidad de abordar la creciente crisis de viviendas asequibles es un área donde se espera que los esfuerzos bipartidistas sigan adelante.

¿Habrá espacio para el compromiso?

A pesar de las tensiones, algunos analistas, como Marson y Dell’Artino, sugieren que el clima político de 2025 podría obligar a Hobbs a ceder en ciertas áreas, especialmente con las elecciones de 2026 en mente. Se anticipa que los republicanos utilizarán su mayoría para presionar en temas como inmigración, crimen y reformas electorales. A su vez, los demócratas buscarán proteger los intereses de las familias trabajadoras y la clase media, especialmente en temas como la reducción de costos en servicios esenciales.

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La clave en este período legislativo será el compromiso. Si bien las disputas ideológicas marcarán el tono, las negociaciones sobre el presupuesto, la vivienda y la reforma del sistema judicial ofrecerán oportunidades para una colaboración más pragmática entre los dos partidos. Sin embargo, los días por venir seguirán siendo testigos de intensos enfrentamientos, con un foco en las elecciones venideras que marcarán el rumbo político del estado.

En definitiva, 2025 será un año de definiciones, donde las fuerzas políticas de Arizona seguirán en tensión, pero también tendrán que encontrar caminos hacia soluciones, siempre bajo la mirada de un electorado cada vez más exigente.

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