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Un líder religioso polígamo que afirmaba tener más de 20 “esposas” espirituales, incluidas 10 niñas menores de edad, fue sentenciado el lunes a 50 años de prisión por obligar a niñas de tan solo 9 años a someterse a actos sexuales delictivos con él y otros adultos, y por conspirar para secuestrarlas de la custodia protectora.
Samuel Bateman, cuyo pequeño grupo era una rama de la secta que alguna vez dirigió Warren Jeffs, se declaró culpable de un plan de años para transportar niñas a través de las fronteras estatales para sus delitos sexuales, y luego secuestrar a algunas de ellas de la custodia protectora.
Según el acuerdo, Bateman se declaró culpable de un cargo de conspiración para cometer transporte de una menor para actividad sexual, que conlleva una pena de 10 años a cadena perpetua, y un cargo de conspiración para cometer secuestro, que se castiga con hasta cadena perpetua. Fue sentenciado a 50 años por cada cargo, que se cumplirán simultáneamente.
El resto de los cargos fueron desestimados como parte del acuerdo.
Las autoridades dicen que Bateman, de 48 años, intentó iniciar una rama de la Iglesia Fundamentalista de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días con sede en las comunidades vecinas de Colorado City, Arizona, y Hildale, Utah. El grupo fundamentalista, también conocido como FLDS, se separó de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días después de que los mormones abandonaran oficialmente la poligamia en 1890.
La jueza del Tribunal de Distrito de EE. UU. Susan Brnovich condenó a Bateman después de escuchar declaraciones en el tribunal de tres adolescentes sobre el trauma que aún luchan por superar. Aunque dieron sus nombres en el tribunal, The Associated Press no nombra a las víctimas de delitos sexuales, y algunas parecían ser menores de edad.
“No deberías tener la oportunidad de ser libre y nunca tener la oportunidad de estar cerca de mujeres jóvenes”, le dijo Brnovich a Bateman, señalando que para un hombre de casi 49 años, la sentencia de 50 años era efectivamente una cadena perpetua.
“Las sacaste de sus hogares, de sus familias y las convertiste en esclavas sexuales”, dijo la jueza. “Les quitaron su inocencia y su niñez”.
Las chicas le contaron al tribunal, a veces dirigiéndose al propio Bateman, cómo lucharon para desarrollar relaciones en la escuela secundaria, entre otras luchas. Ahora viven con familias de acogida y dijeron que habían recibido mucho apoyo de adultos de confianza fuera de su comunidad.
Después de la sentencia, las adolescentes, que estaban acompañadas por mujeres que parecen haber sido madres de acogida, se abrazaron y lloraron en silencio. Fueron escoltadas fuera del tribunal por media docena de hombres y mujeres con chaquetas con el lema “Motociclistas contra el abuso infantil”. Una mujer que estaba sentada en un asiento de primera fila de la sala del tribunal con los equipos dijo que nadie en el grupo haría comentarios.
No había nadie en la sala del tribunal que pareciera ser partidario de Bateman.
La presunta práctica de los miembros de la secta de abusar sexualmente de las niñas que reclaman como “esposas” espirituales ha plagado durante mucho tiempo a la FLDS. Jeffs fue condenado por cargos estatales en Texas en 2011 relacionados con agresiones sexuales a sus seguidores menores de edad. Bateman era uno de los seguidores de confianza de Jeffs y se declaró, como Jeffs, un “profeta” de la FLDS. Jeffs denunció a Bateman en una “revelación” escrita enviada a sus seguidores desde la prisión, y luego intentó iniciar su propio grupo.
En 2019 y 2020, insistiendo en que la poligamia trae exaltación en el cielo y que estaba actuando por órdenes del “Padre Celestial”, Bateman comenzó a tomar mujeres adultas y niñas de sus seguidores masculinos y a proclamarlas como sus “esposas”, según el acuerdo de culpabilidad. Si bien ninguno de estos “matrimonios” fue reconocido legal o ceremonialmente, Bateman reconoció que cada vez que reclamaba otra “esposa”, marcaba el comienzo de su contacto sexual ilícito con la mujer o niña.
Los agentes federales dijeron que Bateman exigía que sus seguidores confesaran públicamente cualquier indiscreción e imponía castigos que iban desde la humillación pública hasta la actividad sexual, incluyendo la exigencia de que algunos seguidores varones expiaran sus “pecados” entregándole a sus propias esposas e hijas.
Bateman viajaba mucho entre Arizona, Utah, Colorado y Nebraska y obligaba regularmente a niñas menores de edad a participar en su actividad sexual delictiva, dijo la Fiscalía de los Estados Unidos en Arizona. Las grabaciones de algunos de sus delitos sexuales se transmitían a través de las fronteras estatales a través de dispositivos electrónicos.
Bateman fue arrestado en agosto de 2022 por la policía estatal mientras conducía por Flagstaff tirando de un remolque. Alguien había alertado a las autoridades después de ver pequeños dedos metiéndose entre los listones de la puerta. Dentro del remolque, que no tenía ventilación, encontraron un inodoro improvisado, un sofá, sillas de camping y tres niñas, de entre 11 y 14 años.
Bateman pagó la fianza, pero pronto fue arrestado nuevamente, acusado de obstruir la justicia en una investigación federal sobre si se estaba transportando a niños a través de las fronteras estatales por sus delitos sexuales. Las autoridades también se llevaron a nueve niños de la casa de Bateman en Colorado City bajo custodia protectora.
Ocho de los niños escaparon más tarde de hogares de acogida en Arizona y fueron encontrados huérfanos.
