La diputada por el Distrito 21 de Arizona, Rosanna Rodríguez Gabaldón. / CORTESIA: Arizona State Capitol / Facebook
Se requieren soluciones permanentes y de largo plazo en la frontera
El puerto de entrada de Lukeville fue reabierto un mes después de su cierre debido al aumento de llegadas de inmigrantes y mientras los legisladores demócratas que representan a las comunidades fronterizas celebran la reapertura, continuaron su llamado al gobierno federal para que aumente sus fondos y recursos para las ciudades fronterizas de Arizona.
Los miembros enfatizaron que el cierre del puerto de entrada de Lukeville se debió a la falta de recursos del gobierno federal para que las comunidades del sur de Arizona manejen la afluencia actual de migrantes y en lugar de enviar dinero y recursos a Arizona y otros estados de la frontera sur, el gobierno federal ha subfinanciado consistentemente a sus principales socios en la ejecución de una gestión rápida y humana de la crisis.
“El cierre de un mes generó impactos económicos negativos en las ciudades y pueblos fronterizos circundantes de Arizona, incluidos Nogales y Naco. Además de los impactos económicos, el cierre también creó problemas humanitarios al separar a familias que antes podían cruzar la frontera y visitar a sus familiares fácilmente.”, dijo la senadora Rosanna Gabaldón.
“Si bien abrir el puerto de entrada de Lukeville es un buen primer paso, la administración Biden aún necesita enviar una oleada de recursos y personal al sur de Arizona y comenzar a trabajar con el Congreso para abordar las causas fundamentales de la migración y desarrollar una estrategia coordinada de respuesta federal de largo plazo. Los costos financieros y humanitarios son demasiado altos para que sigamos ignorando esta cuestión. Esto es tanto una cuestión de corazón como de política: es hora de dejar de lado el partidismo y arreglar nuestro sistema de inmigración e invertir en nuestras capacidades de gestión de crisis”, agregó.
“Como representante del distrito que incluye Lukeville y después de abogar directamente ante el presidente Biden, me complace ver reabrir el puerto de entrada. Las comunidades fronterizas se han visto perjudicadas económicamente por el cierre. Sin embargo, no serán los únicos que se sentirán más afectados sin una financiación crítica del gobierno federal”, dijo la representante Mariana Sandoval.
“El condado de Pima gasta casi $4 millones al mes en fondos federales para abordar la crisis humanitaria en la frontera, pero se quedará sin esos fondos en los próximos meses. Una vez que desaparezcan, nuestras comunidades del sur de Arizona ya no podrán proporcionar a las agencias los recursos críticos que necesitan para ayudar a los solicitantes de asilo”, agregó.
El Senador Brian Fernández agregó: “Reabrir el puerto de entrada de Lukeville es un buen primer paso para ayudar a Arizona a abordar la afluencia de inmigrantes que buscan asilo, pero eso no cambia el hecho de que la decisión del gobierno federal el mes pasado de cerrar el puerto de entrada fue una resultado directo del abandono. Incluso con la reapertura del puerto de entrada, la situación de los migrantes es insostenible y empeora cada día a medida que el Congreso ignora el impacto humano y económico en el sur de Arizona. Nuestras comunidades fronterizas merecen seguridad y protección. Es vital que estos fondos lleguen inmediatamente al sur de Arizona”.
“Las comunidades de Arizona están en la primera línea de esta crisis humanitaria en la frontera sur. Hemos visto un número récord de solicitudes de asilo en nuestra frontera sur y la responsabilidad financiera de este proceso no debería recaer únicamente en los gobiernos estatales y municipales. Seguimos instando al Congreso a proporcionar los fondos necesarios para abordar esta crisis y asegurar que mantengamos intacta la dignidad y el respeto de cada migrante a medida que avanza en el proceso de inmigración”, dijo la representante Stephanie Stahl Hamilton.
