Reconocido por su elocuencia en el púlpito, pero sobre todo como un hombre de Dios que predicaba con su ejemplo, el pastor cristiano Rodolfo Mendoza pasó a mejor vida al fallecer por causas naturales el pasado 16 de junio.
Fundador de varias iglesias en Estados Unidos, México y su país natal, este líder religioso será gratamente recordado además por su generosidad y entrega amorosa a las comunidades que pastoreaba.
El pastor Mendoza era originario de Nicaragua y de sus 69 años de vida dedicó casi la mitad a la evangelización, sirviendo principalmente a los más vulnerables y necesitados.
La iglesia Oasis en el Desierto, localizada en 3611 N. Black Canyon Hwy, entre Osborn e Indian School, y un campamento de retiros al pie de la montaña en Prescott, son dos de las obras más destacadas que forman parte de su legado.
Pero sin duda su humildad, servicio, entrega, generosidad y compasión por los que sufren, son lo mejor de la herencia que en vida entregó no solo a su familia, sino a todos los que evangelizó y a los que seguirán siendo evangelizados por los continuadores de su obra.
Devoto y amoroso
Al fenecido y respetado líder religioso centroamericano le sobreviven su esposa Lucía Mendoza, así como sus hijos Edwin, Isamara, María y Rebeca, así como 10 nietos, todos coadyuvantes de su misión evangelizadora; es su viuda, también pastora, la que se quedó al frente de su proyecto.
En entrevista con PRENSA ARIZONA su hijo único varón Edwin, pastor consagrado al frente de la iglesia Jubileo Church, en la Calle 24 y University, al sureste de Phoenix, describió así a su progenitor:
“Fue un padre amoroso, fiel esposo y un hombre de Dios que con su ejemplo respaldó lo que predicaba; además, un devoto guía y servidor entregado a su comunidad”.
“Era mi héroe, mi mentor y mi mejor amigo a quien admiraré siempre; de él aprendí muchas cosas, sobre todo la responsabilidad, el amor a Dios y a los demás”, añadió.
Edwin Mendoza que él y su familia lo recordarán siempre como un esposo, padre y abuelo amoroso que disfrutaba estar rodeado de esposa, hijos y nietos, a quienes les inculcó el amor a Dios y el servicio al prójimo.
En nombre de su familia, el pastor Edwin Mendoza agradeció las muestras de solidaridad de pastores y comunidades cristianas locales y de otras latitudes tras el fallecimiento de su padre, destacando que a por encima de la tristeza natural por su ausencia física, está la certeza de que su partida fue voluntad de Dios que lo llamó para recompensar su lealtad y entrega.
Las exequias del pastor Rodolfo Mendoza se llevaron a cabo en la iglesia Dream City, de Cave Creek, donde respetuosamente pastores y miembros de varias comunidades le rindieron sus respetos y agradecimiento, así como oraciones por su descanso eterno.
Iglesia Oasis en el Desierto
Pastora Lucía Mendoza
3611 N Black Canyon Highway, Phoenix 85015
Para horarios de servicios: (602) 264-0047
www.oasiseneldesierto.com
