Profesionistas de Maryvale siembran esperanza

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El flamante Ingeniero Biomédico Jesse Guillén Escobedo, no tuvo una niñez ni una adolescencia “como miel sobre hojuelas” y al igual que muchos chicos de su tiempo y de hoy, enfrentó estigmas que hoy se siguen aplicando a los habitantes de barrios populares latinos de clase media y baja como del Valle del Sol como Maryvale.

Ser hispano, pertenecer a una familia de escasos recursos y vivir en áreas como esa, consideradas deprimentes por violentas y con alta criminalidad, son para mucha gente sinónimo de mediocridad y hasta fracaso en lo académico.

Pero el talentoso profesionista, de 26 años, jamás permitió ser parte del estereotipo, ni estar “condenado” a ingresar en la lista de muchachos que, a lo mucho, terminan la high school y no aspiran a estudiar en la universidad por considerarlo imposible para ellos.

Jesse lo demostró: Tras terminar la primaria en la John F. Long Elementary School y la secundaria en Marc T. Atkinson Middle School, del Cartwright Elementary School District, siguió avanzando en sus estudios hasta cursar la preparatoria completa en Maryvale High School, del Phoenix Union High School District, graduándose con honores.

Esos planteles se localizan en el corazón del barrio Maryvale, entre las avenidas 43 y 51 por Indian School Rd.

Cuando llegó la hora de la verdad, con el apoyo irrestricto de su familia, principalmente de su madre Juanita Guillén y sus hermanos mayores Ernesto, Roberto, Víctor y Brenda, así como su tío Armando Escobedo, el ahora profesionista ingresó con beca completa a la Universidad Estatal de Arizona (ASU) y 4 años más tarde se tituló como Ingeniero Biomédico, carrera que hoy ejerce trabajando para una importante compañía de medicina como diseñador de implantes cardiovasculares.

“Nunca acepté ni acepto que a los hispanos se nos juzgue así; desde que era estudiante hasta hoy ejerciendo mi carrera de Ingeniero Biomédico, pensé y sigo pensando que somos tan capaces como cualquier otro joven”, declara.

Jesse Guillén fue seleccionado por los distritos escolares Cartwright Elementary School y Phoenix Union High School, como uno de sus ex alumnos, ahora exitosos profesionistas y que está de regreso para ayudar a su comunidad del área de Maryvale.

Su historia se dará a conocer en las redes sociales y otros medios, para motivar a los estudiantes a quedarse en la escuela hasta terminar una carrera universitaria.

Sembrando la semilla

Víctor Hugo Rodríguez, vocero del distrito Cartwright y creador del proyecto, dijo a PRENSA ARIZONA que el propósito es que los actuales pupilos conozcan la historia de aquellos que, como Jesse, lograron su sueño de ir a la universidad y graduarse, gracias a la preparación académica que recibieron, así como a sus propios méritos y al apoyo de sus familias.

Jesse será el primero en ésta lista donde hay ingenieros, maestros, abogados, doctores y trabajadores sociales, así como titulados en otras carreras.

“El proyecto se generó para poder presentar a las nuevas generaciones, a los estudiantes que se educaron en nuestras escuelas, que caminaron por las calles de Maryvale cada día para llegar a la escuela y crecieron en entre dos idiomas”, enfatizó el portavoz.

Precisó que se trata de enaltecer a los que crecieron en Maryvale y ahora regresan para devolver un poco de lo que han logrado, a los estudiantes de los distritos mencionados.

Rodríguez subrayó: “Tenemos maestros en nuestras escuelas que se educaron en Maryvale y decidieron volver… A nuestros estudiantes, desde pequeños, les queremos sembrar la semilla de la esperanza para que acudan a la universidad, no esperar hasta que estén en high school; nosotros creemos que antes del cuarto grado, los niños tienen que tener en mente que irán a la universidad. Somos el puente a la universidad, y creemos firmemente que cuando los niños vean que gente como ellos logró mejorar su vida, se sentirán motivados”.

Guía, líder y mentor

Entrevistado en la John F. Long Elementary School, donde estudió hasta el sexto grado y ahora da pláticas de motivación a los alumnos, Jesse Guillén Escobedo expresa: “Quiero motivar a los niños y jóvenes de estas escuelas donde estudié, para enseñarles que ellos igual que yo pueden ir a la universidad y sacar una carrera, claro que pueden”.

El especialista en biomédica, comparte que sus principales mentores y modelos fueron dos, principalmente: su maestra de segundo grado, Perla Apodaca, en John F. Long Elementary School; y su maestro de matemáticas, Joshua Baker, en Maryvale High School, a quienes admira, respeta y pide consejos hasta la fecha.

“Ojalá hubiera muchos ‘Jesses’, profesionistas que salieron de estas escuelas y regresan para motivar a los niños como él lo hace”, dice por su parte la maestra Apodaca.

La mentora calificó al hoy brillante Ingeniero Guillén Escobedo, egresado de ASU en 2019, como un carismático guía, líder y mentor que nunca se olvidó de su gente y ahora es motivo de inspiración para los estudiantes de estos distritos a los que orienta y apoya.

Jesse, con su señora madre, Juanita Guillén y una de sus mentoras.

Orgullo de la familia

De toda la familia, la más orgullosa de Jesse es su madre Juanita Guillén, quien siempre estuvo pendiente de que todo marchara bien en sus estudios desde kinder hasta la universidad.

“Siempre ha sido un buen hijo y un estudiante ejemplar. Estamos muy orgullosos de él no sólo porque terminó la carrera, sino por su gran corazón de ayudar a los niños que necesitan que alguien los anime y los motive”, expresa la señora Guillén, quien ahora es una exitosa empresaria en la industria de la limpieza comercial.

Pero aclaran, madre e hijo, que aquellos eran otros tiempos, cuando tuvieron que remar contra la corriente, y ella debía trabajar duro para dar a Jesse y sus hermanos lo necesario; hicieron caso omiso a los comentarios de algunas personas, sobre todo cuando Jesse graduó de high school, de que hasta ahí era “suficiente”, porque ir a la universidad era imposible para alguien “del barrio” como ellos.

“Oír eso me llenó de valor y me hizo más fuerte, desde entonces supe que las frases ‘no puedo’, ‘es imposible’ o ‘eso es mucho para mi’, no estarían en mi mente”, dice con firmeza el joven profesionista.

Y esa visión es la que les inculca a los niños y a los jóvenes de Cartwright Elementary y Phoenix High School, para que se sacudan esos estigmas e ideas equivocadas.

Cartwright Elementary School District tiene 21 escuelas primarias y secundarias, ubicadas entre 43 y 83 avenidas de Camelback a McDowell, a las que asisten 14,000 estudiantes, 98 por ciento hispanos; la superintendente es la doctora LeeAnn Aguilar-Lawlor.

Phoenix Union High School District, al que pertenece la escuela Maryvale, tiene 23 planteles y 28,000 alumnos, de los cuales 81.7% son latinos; el superintendente es el doctor Chad Gestson.

En todas esas escuelas serán difundidos videos con las historias de sus estudiantes que rompieron todas las barreras, y hoy son profesionistas que siembran la esperanza de éxito académico entre los niños y jóvenes de esos barrios latinos de Phoenix, de los que ellos salieron y donde están de regreso para guiar y motivar.

Los distritos darán más detalles en sus redes sociales.

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