Indignación generalizada luego que se diera a conocer el video de la cámara corporal que muestra a 2 policías interactuando de forma por demás violenta contra Tyron McAlpin. SCREENSHOT: Phoenix Police Department
Genera indignación el violento arresto de un hombre sordo y con parálisis cerebral
Un reciente caso de brutalidad policial ha generado controversia en Phoenix, luego de que tres miembros del Concejo Municipal de la ciudad emitieran declaraciones sobre el violento arresto de Tyron McAlpin, un hombre afroamericano sordo y con parálisis cerebral, el pasado 19 de agosto.
La alcaldesa Kate Gallego y los concejales Kesha Hodges Washington (Distrito 8), Kevin Robinson (Distrito 6) y Carlos Galindo-Elvira (Distrito 7) expresaron su preocupación por el video que circula en la comunidad y los medios, aunque indicaron que no pueden abordar detalles específicos debido a la investigación en curso.
El incidente, captado en cámaras corporales, muestra a dos oficiales de policía de Phoenix, Benjamin Harris y Kyle Sue, golpeando y usando una pistola Taser repetidamente contra McAlpin. Los oficiales habían sido llamados a un Circle K para remover a un hombre blanco señalado como el agresor en una pelea, según el reporte policial de Harris, sin embargo, ese hombre acusó a McAlpin de haberlo agredido y lo señaló desde la acera.
McAlpin, quien no ha sido acusado de agredir al hombre, fue detenido de manera violenta. En el video, se escucha a Harris decir: “Oye, amigo, detente”. McAlpin, debido a su sordera, sigue caminando sin responder. Cuando los oficiales lo alcanzan, lo arrojan al suelo, lo golpean y le aplican descargas eléctricas. A pesar de las instrucciones de los oficiales para que pusiera las manos detrás de su espalda, McAlpin no lo hizo inmediatamente, lo que escaló la situación.
Después de que McAlpin fue esposado, una mujer se acercó a los oficiales y les informó que él era su esposo, que era sordo y padecía parálisis cerebral. A pesar de esto, McAlpin enfrenta cargos graves de agresión contra un oficial de policía, acusaciones que incluyen haber golpeado y mordido a uno de los agentes.
“He visto las imágenes de la cámara corporal de una interacción policial con Tyron McAlpin. Comparto la profunda preocupación que hemos escuchado de algunas personas de nuestra comunidad, y este incidente justifica una investigación completa y exhaustiva. Tanto la Oficina de Normas Profesionales como la Unidad de Revisión de Evaluación de la Fuerza han abierto investigaciones, y espero que ofrezcan un análisis completo, conclusiones exhaustivas y recomendaciones”, expresó la alcaldesa Kate Gallego.
“Hace apenas unas semanas, el Ayuntamiento aprobó por unanimidad recomendaciones clave de reforma policial para documentar mejor la actividad policial y mejorar la recopilación de datos, así como para mejorar las investigaciones internas y los procesos de evaluación del departamento. Ese trabajo está en curso y es importante, y mientras se lleva a cabo el proceso de investigación de este incidente, no perderemos de vista nuestros esfuerzos de mejora”, agregó la alcaldesa.
El concejal Kevin Robinson destacó la investigación del Departamento de Justicia (DOJ, por sus siglas en inglés) sobre el Departamento de Policía de Phoenix, la cual reveló un uso sistemático de fuerza excesiva y un enfoque desproporcionado hacia las personas de color. Robinson también mencionó las medidas correctivas recomendadas por el DOJ, que incluyen garantizar procesos consistentes para investigar conductas indebidas dentro del departamento.
Por su parte, Carlos Galindo-Elvira subrayó su apoyo a un plan de mejora de las investigaciones policiales, aprobado en el Concejo Municipal el mes pasado. Sin embargo, reiteró su oposición a la propuesta del DOJ de imponer una supervisión federal temporal sobre el departamento a través de un decreto de consentimiento.
La Conferencia Estatal de la NAACP de Arizona condenó el arresto y exigió que los oficiales involucrados sean suspendidos administrativamente mientras se realiza una investigación completa. También pidió una revisión inmediata de los protocolos de la policía para interactuar con personas con discapacidades y la divulgación completa de las grabaciones de cámaras corporales y de vigilancia del arresto.
El Departamento de Policía de Phoenix confirmó que el incidente está siendo investigado por la Oficina de Normas Profesionales desde el 30 de agosto. La comunidad local y los defensores de los derechos civiles siguen exigiendo justicia y transparencia en este alarmante caso de brutalidad policial.