Foto: Chick a Fill Peach Bowl/Facebook
En una batalla épica en el Peach Bowl de los cuartos de final del College Football Playoff, los Sun Devils de Arizona State se despidieron de su temporada con una derrota ante Texas por 39-31 en doble tiempo extra, un partido lleno de emociones que terminó dejando en evidencia tanto la garra de los Sun Devils como las fallas en los momentos más críticos.
A pesar de las dificultades, Cam Skattebo se destacó como la gran figura del encuentro, mostrando un rendimiento sobresaliente que incluyó 30 acarreos para 143 yardas y dos touchdowns, además de ocho recepciones para 99 yardas y un pase de 42 yardas para otro touchdown. El running back de Arizona State fue galardonado como el MVP ofensivo del partido por su capacidad para mover el balón y ser el motor de su equipo.
El entrenador de Texas, Steve Sarkisian, no tardó en reconocer la magnitud de la actuación de Skattebo: “Fue como un combate de peso pesado. Se veía que estaba agotado, pero aun así, hizo jugadas críticas para su equipo”.
A pesar de la impresionante actuación de su estrella, Arizona State se vio frenado por una serie de fracasos en jugadas de cuarta oportunidad, un factor que influyó en el resultado final. El equipo no logró capitalizar sus avances en el campo, a pesar de una ventaja clara en yardas totales (510 para Arizona State frente a 375 para Texas), y en el tiempo de posesión, con más de 15 minutos de ventaja sobre los Longhorns (37:54 frente a 22:06).
Arizona State dominó en las estadísticas, obteniendo 214 yardas por tierra, pero la falta de éxito en los momentos clave, como los intentos de cuarta oportunidad, fue determinante. A lo largo del partido, el equipo de Kenny Dillingham fue incapaz de concretar varias jugadas críticas que podrían haber cambiado el rumbo del juego.
El QB Sam Leavitt también reconoció que la ofensiva de Arizona State no aprovechó las oportunidades que tuvieron: “Movimos el balón bastante bien, de hecho. Solo necesitamos tener éxito en la zona roja”, señaló el mariscal de campo. Aunque Leavitt mostró momentos de brillantez, con su capacidad para mover el balón, también se vio frustrado por las jugadas que no pudieron ser ejecutadas correctamente. La presión del partido se sintió en varios puntos del encuentro, especialmente después de que el equipo cometiera varias fallas en cuarta oportunidad.
La temporada de Arizona State estuvo marcada por avances sorprendentes, especialmente después de un 2023 complicado. El equipo logró una inesperada aparición en los cuartos de final, demostrando que, con su esfuerzo y dedicación, pudieron desafiar las expectativas. A pesar de la derrota, el entrenador Kenny Dillingham se mostró orgulloso de su equipo: “Eso fue una batalla, pero cuando miras atrás, sabemos que pertenecíamos a ese campo”, comentó, destacando que este partido había sido un testimonio del esfuerzo y la resiliencia del equipo.
Por su parte, Skattebo, quien se autodenominó como el mejor corredor del país antes del partido, expresó su orgullo por la actuación del equipo y subrayó la importancia de lo logrado durante la temporada: “Fuimos indiscutibles. Luchamos a lo largo de todo el año”, afirmó. Esta actitud de lucha y determinación fue evidente durante el partido, a pesar de los obstáculos y las dificultades.
