Estados Unidos enfrenta una triple amenaza, con una confluencia de infecciones virales por virus sincitial respiratorio, influenza y Covid-19 y muchos hospitales de niños están desbordados después de las oleadas de RSV, mientras que el nivel de influenza es el más alto en este punto del año durante más de una década; después de una pausa en los casos, las nuevas infecciones por coronavirus también están aumentando en todo el país.
Todo esto sucede cuando comienza la temporada navideña, con más personas viajando y reuniéndose en el interior, probablemente con menos precauciones que en los dos años anteriores.
¿Cuánto debería preocuparse la gente? ¿Qué individuos deben ser los más cautelosos? ¿Pueden las personas contraer los tres virus al mismo tiempo? ¿Qué medidas se pueden tomar para reducir el riesgo y mantenerse a salvo? ¿Y deberían regresar mandatos como el uso de máscaras y el distanciamiento social?
La analista Dra. Leana Wen, médica de emergencias, experta en salud pública y profesora de política y gestión de la salud en la Escuela de Salud Pública del Instituto Milken de la Universidad George Washington, analiza.
¿Por qué la gente debería preocuparse por la convergencia del RSV, la influenza y el covid-19?
“Hay varias razones para preocuparse por esta llamada tripledemia. Uno es el impacto a nivel social, pues los hospitales infantiles de los Estados Unidos ya están llenos de niños infectados con virus, incluidos el RSV y la influenza. Algunos expertos especulan que esto se debe a una brecha de inmunidad como resultado de las medidas de mitigación tomadas en los últimos dos años.
La situación es tan mala que los líderes de salud infantil han solicitado una declaración formal de emergencia de la administración de Biden para ayudar mejor a estos hospitales (La administración no ha declarado una emergencia, pero el Departamento de Salud y Servicios Humanos de Estados Unidos envió una carta a los gobernadores la semana pasada diciendo que “está listo para continuar ayudándolos con recursos, suministros y personal”).
Cuando los hospitales superan su capacidad, la atención a los pacientes se resiente. Las personas que acuden al departamento de emergencias terminan esperando mucho más porque no hay suficiente personal para atenderlos. Los pacientes que necesitan ser hospitalizados pueden esperar días para que se abra una cama. Algunos pacientes, especialmente en áreas rurales, pueden necesitar ser trasladados a horas de distancia para recibir la atención que necesitan.
Estos retrasos podrían ser dañinos, incluso mortales. Y esto no solo afecta a los pacientes con enfermedades respiratorias; conduce a retrasos en la atención de huesos rotos, ataques de asma y apendicitis, entre otras emergencias médicas.
Otra es la consecuencia para individuos particularmente vulnerables y si bien la mayoría de las personas que contraen RSV, influenza, Covid-19 y otras enfermedades respiratorias tendrán síntomas leves, los más vulnerables podrían enfermarse gravemente, requerir cuidados intensivos e incluso morir. Cuanto más altas son las tasas de infección en su comunidad, más peligroso se vuelve para las personas vulnerables.
Por supuesto, nadie quiere estar enfermo. Incluso una enfermedad viral menor puede causar inconvenientes, como faltar al trabajo y a la escuela. E incluso si alguien no necesita ser hospitalizado, aún podría sentirse mal y ser contagioso para los demás. Por lo que un alto nivel de infección de estos virus es algo que nos preocupa a todos.
Hay dos síntomas principales que deberían generar preocupación en las infecciones respiratorias: dificultad para respirar y deshidratación, dice la Dra. Leana Wen.
¿Qué personas deberían ser más
cautelosas durante este período?
Las personas que deben ser más cautelosas son las que corren el mayor riesgo de enfermarse gravemente, como personas mayores, recién nacidos y personas con múltiples afecciones médicas crónicas. Estas son las personas más susceptibles a los virus, y lo que es una infección leve para alguien que es un adulto joven sano podría resultar en su hospitalización.
Otro grupo que debería considerar ser cauteloso son aquellos en contacto directo con personas de alto riesgo. El cónyuge de alguien inmunocomprometido, familiares que viven con personas mayores, padres o cuidadores de un recién nacido: todos estos son individuos que deben reducir el riesgo de infección para evitar la transmisión a alguien vulnerable en su hogar inmediato.
¿Pueden las personas contraer los tres virus?
En teoría, sí. Ciertamente, alguien puede, en el transcurso de un año, contraer los tres virus. Generalmente, sin embargo, no los obtienen todos al mismo tiempo. La frase “tripledemia” se refiere a los tres virus que surgen en la población a la vez, no necesariamente (y no por lo general) en la misma persona simultáneamente.
La vacuna contra la influenza reduce la posibilidad de una enfermedad grave, es decir, de ser hospitalizado o morir, y puede reducir la probabilidad de contraer la influenza, dice la Dra. Leana Wen.
¿Qué medidas se pueden tomar?
Existen vacunas para Covid-19 y para la gripe para prevenir enfermedades graves y la muerte. Las personas deben seguir la guía de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades sobre cómo mantenerse al día con su vacuna contra el coronavirus y la gripe.
El coronavirus está en el aire. Una buena ventilación ayuda a reducir la propagación, por lo que reunirse con otras personas al aire libre será más seguro que en el interior. Los entornos interiores pueden ser de menor riesgo si hay una ventilación mejorada, por ejemplo, a través de puertas y ventanas abiertas y el uso de filtros HEPA.
