Mientras todos los niveles de gobierno se preparan ante una inminente oleada de inmigrantes en busca de asilo político tras finalizar la restricción sanitaria Título 42, al menos hay una rotunda prioridad humanitaria: no separar a las familias, como se hizo en años anteriores.
A partir de este jueves, la administración de Joe Biden comenzará a negar asilo a los migrantes que lleguen a la frontera entre Estados Unidos y México sin primero presentar una solicitud en línea o buscar protección en un país por el que pasaron, marcando un cambio fundamental en la política de inmigración a medida que Estados Unidos se prepara para el final de un período clave de restricción pandémica.
Sin embargo está en manos del Congreso Federal el finalmente marcar el camino y renovar las obsoletas leyes de inmigración que en nada se ajustan a los tiempos actuales y dejar de politizar una situación netamente humanitaria.
La nueva regla representa un cambio significativo en la forma en que Estados Unidos trata a los solicitantes de asilo que se han estado presentando en grandes cantidades en la frontera antes del fin de semana del uso de una restricción conocida como Título 42 que permite que el gobierno expulsar a los migrantes a México.
Y los funcionarios de todos los niveles advirtieron sobre los días difíciles que se avecinan ya que el programa expire, pues se espera una oleada de alrededor de 150,000 inmigrantes cruzando la frontera con México.
La regla anunciada es parte de nuevas medidas destinadas a tomar medidas enérgicas contra los cruces fronterizos ilegales mientras se crean nuevas vías legales, incluido un plan para abrir 100 centros regionales de migración.
El secretario de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas, advirtió que los próximos días y semanas tienen el “potencial de ser muy difíciles”.
“Nuestro plan dará resultados, pero llevará tiempo que esos resultados se materialicen por completo”, dijo.
Las restricciones relacionadas con la pandemia de COVID-19 han permitido a los funcionarios fronterizos devolver rápidamente a las personas, y lo han hecho 2,8 millones de veces desde marzo de 2020.
Pero después de que expiren las restricciones el jueves, los migrantes atrapados cruzando ilegalmente no podrán regresar durante cinco años y pueden enfrentarse a un proceso penal si lo hacen.
Pero incluso con las restricciones vigentes, se espera que los cruces fronterizos aumentarán a máximos históricos.
La medida anunciada el miércoles si bien no llega a una prohibición total, impone severas limitaciones al asilo para quienes cruzan ilegalmente y no buscaron primero una vía legal, se incluye espacio para excepciones y no aplica para niños que viajen solos.
Aproximadamente 24,000 agentes del orden ya estaban apostados a lo largo de la frontera de 1,951 millas (3.140 kilómetros) con México y además se enviaron 1,500 tropas militares en servicio activo adicionales para respaldar a la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza, aunque pero no interactuarán con los migrantes, eso además de los 2,500 soldados de la Guardia Nacional.
Exige Hobbs respuestas
Por su parte, la gobernadora Katie Hobbs dijo que Arizona tiene planes para el fin del Título 42, pero no está segura de que el gobierno federal esté preparado para una oleada de inmigrantes en la frontera sur.
Hobbs envió cartas al presidente Joe Biden y al secretario de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas, pero: “Hasta el día de hoy, no hemos recibido una respuesta adecuada”.
“Continuaremos presionando sin descanso al gobierno federal hasta que realmente obtengamos los recursos que necesitamos para administrar la afluencia esperada”, afirmó.
Ella dijo que la única forma de mitigar los posibles problemas fronterizos es una asociación efectiva.
“Si bien estamos preparados para tomar medidas estatales de cualquier manera que podamos, no podemos manejar esta afluencia solos. Sin una acción mucho más enérgica por parte del gobierno federal, la situación actual solo empeorará”, dijo Hobbs.
Kyrsten Sinema, la senadora estadounidense independiente de Arizona, dijo el domingo en “Face the Nation” de CBS que la administración no se estaba comunicando con los funcionarios locales sobre cosas como qué tipo de oleada esperar o si habría autobuses disponibles para transportar a los migrantes.
El alcalde de Yuma, Doug Nicholls, en la misma conferencia de prensa en Hobbs, dijo que el número de inmigrantes ya está aumentando en la ciudad fronteriza.
Llaman a ayudar
En tanto y dejando de lado la política, la sociedad civil y organizaciones religiosas se aprestan a ayudar como lo han hecho en años anteriores, se dio a conocer en una audiencia realizada en el senado estatal.
Patricio Smith, cónsul honorario de Chile; Juan Fernando Valey Reyna, cónsul de Guatemala; el ex líder de la casa de representantes Russell Bowers y otros más, que tras recibir una extensa explicación de parte del abogado de inmigración Spencer Lee, llamaron a la sociedad a sumarse.
“Esto no se trata de un problema político, sino humanitario y sólo queda esperar a que los políticos de ambos partidos se pongan de acuerdo para una reforma migratoria acorde a las necesidades de éstos tiempos, mientras tanto, como sociedad nos queda contribuir en los posible para ayudar a esos hermanos inmigrantes que vienen huyendo de la violencia en sus países de origen”, coincidieron.
El enfoque de cinco puntos de Hobbs:
Seguridad pública: DPS ayudará a los alguaciles locales y a las fuerzas del orden público a mantener la seguridad en las carreteras de Arizona y evitará que drogas como el fentanilo ingresen al estado.
Asociaciones: la Oficina del Gobernador ha desarrollado un Comando Conjunto de Información donde las ONG, las agencias federales, los gobiernos locales y las comunidades tribales podrán plantear inquietudes, compartir actualizaciones y coordinar respuestas.
Transporte: DEMA ayudará, proporcionará y coordinará el mejor, más eficiente y más seguro modo de transporte para los migrantes para mitigar el impacto del aumento de la migración en nuestras comunidades fronterizas.
Refugio de emergencia: DEMA garantizará que los migrantes estén protegidos mientras esperan el transporte.
Acción ejecutiva: La gobernadora Hobbs activará los recursos estatales según sea necesario y brindará acceso a los recursos de emergencia si se considera necesario.