Palabras de aliento, un mensaje de consuelo en estos tiempos difíciles y una exhortación a la unidad envió el Obispo de Phoenix a todos los inmigrantes, durante la Misa del tradicional evento Honra Tu Madre (Honor Your Mother) en honor de la Virgen de Guadalupe en el centro de Phoenix el pasado 3 de diciembre.
“Todos somos inmigrantes en este país; la Virgen de Guadalupe acompaña a los inmigrantes, camina junto a nosotros en nuestras penas y alegrías y siempre está al pendiente de muestras preocupaciones”, expresó Monseñor John P. Dolan, ante unos 2,000 fieles reunidos frente al Centro Pastoral Diocesano procedentes ciudades y condados pertenecientes a esta circunscripción diocesana.
Acompañado de su Obispo Auxiliar Eduardo A. Nevares y media decena de sacerdote y diáconos, el prelado dijo que así como hace 491, años la Virgen Morena dio palabras de aliento y consuelo al indio Dan Juan Diego, hoy nos recuerda a todos nosotros que ella siempre nos acompaña, con esas mismas palabras: “…No estoy yo aquí que soy tu madre?”.
Enfatizó que “Al igual que nosotros la Santísima Virgen de Guadalupe ha cruzado fronteras, por eso nunca nos deja ni nos dejará solos”.
Señaló el Obispo Dolan que este mensaje es especialmente para los que sufren: “Las viudas, los enfermos, los pobres, los desempleados y los que son diferentes a nosotros”.
A solo unos meses de haber asumido como Obispo de esta Diócesis y mencionar que es el primer evento Honra Tu Madre que encabeza, John P. Dolan hizo un vehemente llamado a la unidad a hombres, mujeres y niños.
“Los convoco a la unidad por encima de diferencias políticas, religiosas y étnicas más allá de la frontera… Nunca olvidar que todos somos inmigrantes y que la Virgen de Guadalupe siempre camina a nuestro lado”.
El Obispo agradeció a Ministerios de María y a la familia Ruiz porque durante estos 19 años han hecho de Honra Tu Madre toda una bella tradición diocesana.
Colorida peregrinación
Tras la Santa Misa se realizó el colorido desfile o peregrinación de danzas, chinelos, tlacololeros y matachines con, ejecutando sus mejores bailes a la Reina de México y Emperatriz de las Américas.
Desafiando la persistente llovizna y gélida temperatura hombres, mujeres y niños nunca se rajaron y cumplieron sus deseos de bailar para la Madre de Dios, todos ataviados con sus vestimentas tradicionales, con lentejuelas y plumajes.
“Sabíamos que iba a llover, estaba anunciado, pero aquí estamos a los pies de la Santísima Virgen para pedirle que nunca nos deje solos en nuestro caminar”, dijo María López, del grupo de danza San Vicente de Paul.
Mucho que agradecer
Cómo muchas otras personas, Tomás Araujo dijo que acudió para agradecer a la Virgen de Guadalupe estar con estar con vida tras dos contagios de Covid.
“Estoy vivo gracias a Dios y por la intercesión de la Virgen, por eso vine a agradecerle y decirle que nos siga protegiendo a todos”, manifestó el inmigrante mexicano dedicado a la construcción.
Por su parte Lily Padilla, de la Parroquia San Gregorio, fue para agradecer a la Virgen que tiene trabajo: “Con la pandemia las cosas se pusieron muy duras en lo económico, y gracias a Dios mi esposo y yo tenemos trabajo a pesar de nuestra situación (migratoria), yo sé que se lo debemos a la intercesión de la Virgen de Guadalupe”.
