El Talking Stick Amphiteathre fue una fiesta el martes por la noche. Eso es porque Janet Jackson se había apoderado de la arena para el concierto en Phoenix de su gira Together Again. Mientras la audiencia esperaba que comenzara el espectáculo, el DJ aumentó la energía mientras bombeaba clásicos como “Love Like This” de Faith Evans y, por supuesto, algo de Jackson 5.
Ludacris abrió, sirviendo como un invitado especial sorprendentemente apropiado. La presunción de su set era no saber si la multitud estaba realmente llena de “fanáticos de Luda desde el primer día”, lo cual es algo difícil de no estar para cualquier millennial (o miembro mayor de la multitud).
Repasó uno o dos versos de sus mayores éxitos y apariciones como invitado: “Act a Fool”, “Area Codes”, “Glamorous” de Fergie, “Lovers & Friends” de Lil Jon, sacó sus zapatillas de deporte de gran tamaño para “Stand Up” y sus grandes brazos falsos para “Get Back”. La multitud se volvió especialmente loca por su icónico “¡Sí!” verso y más cerca “Move Bitch”.
Cuando el set de Jackson estaba a punto de comenzar, las pantallas gigantes mostraron un montaje de su carrera, desde el estrellato infantil hasta el presente: “50 años… de mí”, como decía la pantalla. Jackson pronto emergió a una plataforma circular elevada en medio del escenario principal con una gran capa morada.
Comenzó con “Damita Jo”, una declaración poderosa e inesperada: una canción en la que Jackson señala que es “demasiado profunda para definirla”, de un álbum que fue más o menos incluido en la lista negra debido a la reacción violenta que recibió del infame guardarropa del Super Bowl.
El primer acto del concierto fue una serie sorprendente de material, incluida la primera de las tres versiones de “Together Again” que interpretaría durante toda la noche. La canción es homónima de la gira y ayuda a marcar el 25 aniversario de The Velvet Rope; también es un poderoso sencillo sobre la unidad, inspirado en la pérdida repentina de un amigo por complicaciones debido al SIDA. Sus muchos remixes e iteraciones sirvieron como una gran línea para el espectáculo.
Después de “Together Again”, Jackson se lanzó a un par de canciones de Discipline de 2008, incluido el éxito de baile “Feedback”, antes de saltar entre su pasado y material más reciente, como “No Sleeep” de 2015, seguido de “Sampling” de Joni Mitchell de 1997. Tengo hasta que se haya ido”.
La transición entre los “actos” mostró el problema más evidente de la noche: mientras ella y su cuarteto de bailarines iban detrás del escenario para cambiarse, la audiencia se quedó mirando durante varios minutos imágenes bastante aburridas de la pantalla (o nada en absoluto) mientras el la música continuó. Retrasó el espectáculo significativamente, suavizando el subidón de poder ver a Jackson en vivo, en persona.
El Acto II recuperó la energía, mientras Jackson cantaba éxitos de los ochenta como “What Have You Done for Me Lately”, “Nasty” y “The Pleasure Principle”. Ella todavía baila con el tipo de facilidad sin esfuerzo y sin sudor que la ha hecho tan destacada en todas las épocas de su carrera. Algunos miembros de la audiencia vieron cómo se activaba su memoria muscular mientras ellos mismos imitaban la coreografía en video que era ineludible en MTV hace tantas décadas.
Para el segundo “Together Again” de la noche, la banda avanzó en el escenario mientras Jackson se lanzaba a algunas de sus baladas y jams lentos más icónicos, como “Let’s Wait Awhile” y “Any Time, Any Place”. Para “Again”, la balada sentimental que cerró Poetic Justice, se veía visiblemente emocionada y orgullosa mientras la audiencia le cantaba la mayor parte. Sus bailarines regresaron para “I Get Lonely”, esta vez sin camisa y listos para recibir un baile descarado y práctico de Jackson.
El siguiente acto se centró en la música dance, con “All for You” robándose el espectáculo. Ella le dijo a la audiencia que había algunas canciones que nunca antes había hecho en una gira y que quería probar en cncierto
Sin duda una noche que no olivdaremos.
