“Las políticas arancelarias caóticas de nuestra administración federal dañan la cooperación binacional”., afirmó la gobernadora Katie Hobbs durante la comisión Arizona-México. Foto: Oscar Ramos / Prensa Arizona
Bajo la sombra de amenazas arancelarias desde Washington, la 66ª Cumbre de la Comisión Arizona-México (AMC, por sus siglas en inglés) se convirtió en un acto de resistencia regional. Gobernadores, empresarios y diplomáticos de México, Estados Unidos y Canadá cerraron filas para defender el Tratado México-Estados Unidos-Canadá (T-MEC), en una jornada donde la cooperación local emergió como antídoto contra la inestabilidad federal.
En el corazón del debate, los embajadores Ken Salazar (exrepresentante de Estados Unidos en México) y Cameron MacKay (embajador de Canadá en México) lideraron un mensaje contundente:
Salazar defendió el T-MEC como escudo legal: “Tenemos una relación basada en la ley internacional aprobada por tres naciones. Esta ley está vigente hasta 2036”. Aunque reconoció la “retórica preocupante” de las campañas, instó a confiar en el marco del tratado: “La solución es dar a conocer lo bueno que el T-MEC ha generado”.
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MacKay, experto en comercio con 25 años en diplomacia, subrayó la integración irreversible: “Las cadenas de suministro están más enlazadas hoy que en cualquier momento de la historia. México es el principal socio comercial de Estados Unidos y Canadá su mayor proveedor energético”.
Ambos coincidieron: la revisión del T-MEC en 2026 debe ampliar y mejorar el acuerdo, no desmantelarlo. Salazar fue más lejos: “Debemos aspirar a una quinta transformación: la unidad real entre nuestros pueblos”.
Gobernadores Contra la Corriente
La gobernadora Katie Hobbs no eludió su crítica a Washington: “Las políticas arancelarias caóticas de nuestra administración federal dañan la cooperación binacional”.
Frente a 300 líderes, recordó que el comercio Arizona-Sonora supera $20,000 millones anuales, sustentando 100,000 empleos en su estado. “Sonora no es solo un vecino; es la llave del futuro logístico y energético de Norteamérica”, afirmó.
Su homólogo sonorense, Alfonso Durazo, añadió simbolismo al honrar a Salazar con el premio “Tony Certosimo”:

“Comprendió que nuestra frontera no es un muro, sino un puente. Cuando Arizona y Sonora caminan juntos, ni las barreras políticas nos detienen”.
Mientras Trump amenazaba con aranceles del 25%, los comités técnicos avanzaban en integración tangible:
Energía: Salt River Project (SRP) y Sonora pactaron un “corredor de hidrógeno verde” para exportar excedentes solares a plantas manufactureras mexicanas.
Logística: Jennifer Toth (Arizona DOT) y Alejandra Castro (Sonora) aceleraron la modernización de los puertos de Nogales y San Luis, donde nuevos escáneres reducirán tiempos de cruce en un 60%.
Educación: Universidades de ambos estados lanzaron dobles titulaciones en ingenierías con validez binacional.
El sector privado, representado por ejecutivos como Michael Cruz (Lucid Motors), reveló que el 40% de las autopartes de sus vehículos eléctricos fabricados en Arizona provendrán de Sonora: “La proximidad geográfica reduce riesgos. El T-MEC es nuestro seguro”.
Dos caminos para la frontera
Salazar dibujó escenarios contrapuestos: “Hay un camino de muros y militarización; y otro de integración comercial y seguridad compartida; necesitamos una frontera moderna no solo para mercancías, sino para las personas”.

Esta visión resonó en el panel de deportes, donde Kenny Farrell (Arizona Diamondbacks) reveló que el 22% de sus asistentes cruzan semanalmente la frontera: “El béisbol demuestra que los muros son psicológicos”.
La exclusión de naciones originarias empañó los avances. Aaron Sabori (Comunidad Gila River) denunció: “Administramos el 40% del agua de Arizona, pero no nos incluyen en los comités”. Mientras, MacKay alertó sobre la reforma judicial mexicana, que inquieta a inversionistas: “La estabilidad legal es la base de la confianza”.
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Frente a un 2026 crítico, con revisión del T-MEC y elecciones en Estados Unidos, la cumbre selló un modelo inédito: gobernanza local contra vientos federales. Como resumió Regina Romero, alcaldesa de Tucson: “Cuando Washington y CDMX fallan, nosotros actuamos”.
Mientras Durazo y Hobbs intercambiaban el “Compromiso de Hermosillo”,100 acciones concretas para 2026,, Salazar cerró con un desafío: “Esta es la quinta transformación: la unidad práctica que vuelve obsoletas las barreras”.
En las maquiladoras de Nogales, donde ya se ensamblan baterías para vehículos eléctricos de Lucid Motors, esa promesa empieza a sudar en las líneas de producción.