El sargento Aquilino Gonell y el oficial Harry Dunn se reunieron con demócratas locales en la sede de la Federación Estadounidense de Empleados Estatales, Municipales y de Condados en Phoenix para compartir sus experiencias personales de aquel día e instar a que los perpetradores de violencia política rindan cuentas. FOTO: Oscar Ramos
Ex Policías comparten su historia sobre el ataque al Capitolio y advierten sobre peligro de elegir a Trump
Dos ex agentes de la Policía del Capitolio de los Estados Unidos, que llevan consigo recordatorios físicos y mentales de la violencia que enfrentaron en el Capitolio el 6 de enero de 2021, estuvieron en Phoenix para hacer campaña a favor del presidente Joe Biden.
El sargento Aquilino Gonell y el oficial Harry Dunn se reunieron con demócratas locales en la sede de la Federación Estadounidense de Empleados Estatales, Municipales y de Condados en Phoenix para compartir sus experiencias personales de aquel día e instar a que los perpetradores de violencia política rindan cuentas.
Gonell estaba estacionado ese día en la entrada de un túnel en la Terraza Inferior Oeste del Capitolio, que se convirtió en un punto focal de enfrentamientos violentos y mortales. La policía participó en una tumultuosa batalla de tres horas con los alborotadores en el túnel, quienes intentaban irrumpir en el Capitolio, algunos blandiendo armas como mazos y postes. Gonell recordó a los periodistas de Arizona cómo fue golpeado por un asta de bandera empuñada por uno de los alborotadores en el túnel.
Varios agentes resultaron heridos, arrastrados y golpeados en el túnel mientras la policía y los alborotadores intercambiaban golpes y agentes químicos. Dunn, por su parte, fue llevado al Capitolio desde afuera para ayudar a los oficiales heridos y proteger la oficina de la entonces presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi.
Dunn, quien se ensangrentó los nudillos durante los enfrentamientos con los alborotadores, se postuló sin éxito para el Congreso de Maryland como demócrata este año.
Ambos hombres expresaron sus preocupaciones por el país en caso de que el expresidente Donald Trump sea elegido nuevamente, la violencia política y las opiniones divididas del país sobre los acontecimientos del 6 de enero. Ambos enfatizaron que la rendición de cuentas por lo sucedido es necesaria para disuadir futuras violencias políticas. Gonell fue atacado por más de 40 alborotadores diferentes a lo largo del día y ha testificado en más de 20 casos contra personas que lo atacaron a él y a sus compañeros oficiales.
Dunn y Gonell subrayaron que no solo los alborotadores deberían ser responsables de sus acciones, sino también aquellos que ayudaron a incitarlos y brindarles la vía para cometer esos crímenes. Ambos hombres esperan que Trump sea legalmente responsable por su papel en los disturbios del 6 de enero.
Presencia de Senadores Republicanos
Los senadores republicanos del estado de Arizona, Janae Shamp y Anthony Kern, estuvieron presentes en el Capitolio ese día. Shamp estuvo cerca del túnel durante algunos de los enfrentamientos más violentos. Kern más tarde invitó a Jacob Chansley, el chamán QAnon, a ser invitado especial de la legislatura.
Gonell expresó su descontento con la forma en que Arizona trató a estos senadores en comparación con cómo Nuevo México trató a Couy Griffin, quien fue destituido de su cargo debido a su participación en una insurrección.
Dunn y Gonell también enfatizaron que los políticos todavía están creando una atmósfera propicia para que florezca la violencia política, como la que se vio el 6 de enero. “Están restando importancia a la violencia”, dijo Dunn, citando declaraciones de la representante Marjorie Taylor Greene, quien afirmó que “habrían ganado” si ella hubiera estado a cargo de los acontecimientos del 6 de enero, afirmando más tarde que fue una “broma sarcástica”.
Llamado a la Acción
Dunn y Gonell advierten que la retórica actual está creando un “ambiente de miedo”. En lugar de ceder ante ese miedo, instan a la gente a utilizarlo como motivación para mantener el proceso de votación seguro y fluido. Gonell subrayó que el temor infundado de fraude electoral está generando violencia política y narrativas falsas que socavan la fe en las elecciones.
Ambos ex agentes insisten en que la memoria de lo sucedido el 6 de enero no debe desvanecerse. Gonell lleva consigo un trozo de vidrio roto del edificio del Capitolio en un pequeño marco de madera como recordatorio constante de los eventos de ese día. “Estamos literalmente al borde de la dictadura o la democracia”, dijo Dunn, resaltando la importancia de mantener viva la memoria y aprender de los acontecimientos para proteger la democracia en el futuro.
