ICE deporta a el exsacerdote y abusador sexual infantil, Jorge Antonio Vélez-López
El exsacerdote y abusador sexual infantil, Jorge Antonio Vélez-López, de 69 años, ha sido condenado a un año de prisión por fraude de pasaporte, en un caso que pone de manifiesto la creciente vigilancia de La Oficina de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés) contra quienes obtienen la ciudadanía de forma fraudulenta.
Además de la sentencia penal, Vélez-López ha sido desnacionalizado y se le ha ordenado su deportación de los Estados Unidos, en una operación que forma parte de una iniciativa nacional para erradicar a criminales de extrema gravedad que engañan al sistema de naturalización.
Vélez-López, ciudadano colombiano, ingresó al país en 2003 como trabajador religioso temporal. Posteriormente, el 15 de mayo de 2007 solicitó la residencia permanente ante el Servicio de Ciudadanía e Inmigración de EE. UU. (USCIS), declarando bajo juramento que jamás había cometido un delito de fealdad moral. Fue otorgada la residencia el 6 de noviembre de ese mismo año.
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Su camino hacia la ciudadanía continuó cuando presentó su solicitud de naturalización el 11 de marzo de 2013, comprometiéndose, nuevamente bajo juramento, a no haber incurrido en conductas delictivas. Tras una entrevista el 23 de mayo, Vélez-López fue naturalizado el 29 de mayo de 2013.
Pocos meses después, el 27 de septiembre de ese año, presentó su solicitud de pasaporte asegurando no haber incluido documentos falsos, lo que, en apariencia, validaba su integridad en el proceso.
Sin embargo, la verdadera cara del caso salió a la luz el 19 de febrero de 2020, cuando las autoridades locales de Howard County, Maryland, lo arrestaron bajo cinco cargos de agresión sexual de tercer grado y uno de cuarto grado.
Vélez-López se declaró culpable el 14 de mayo de 2021 por abuso sexual de un menor, a quien confesó haber abusado desde junio de 2003 hasta junio de 2009, durante el tiempo en que fungió como sacerdote.
Como consecuencia, fue condenado a nueve años de prisión y se le impuso el registro como delincuente sexual de por vida.
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La Oficina de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) aseguró que casos como el de Vélez-López demuestran que “los abusadores infantiles que mintieron sobre sus crímenes para obtener la ciudadanía.
“Pensaron que podían ocultarse detrás de lo que ganaron con lo que robaron. Pensaron que ICE tendría que revisar miles de registros para encontrarlos. Tuvieron razón”, declaró Scott Ladwig, director interino de la Oficina de Campo de ICE en Nueva Orleans.
Eso es exactamente lo que hicimos. ICE y nuestros socios defenderán incansablemente la integridad del proceso de naturalización de nuestra nación”, agregó el funcionario,
La investigación, llevada a cabo por ICE en el marco de una iniciativa nacional para identificar y procesar a abusadores infantiles y otros delincuentes graves que obtuvieron la ciudadanía de manera fraudulenta, ha generado un amplio debate sobre la seguridad del sistema migratorio.
Según informes recientes, la operación ha producido casos en los que se han procesado delitos que abarcan desde asesinatos hasta delitos sexuales, evidenciando la magnitud del problema.
El caso de Vélez-López fue procesado por la Oficina del Fiscal de los Estados Unidos para el Distrito Oeste de Luisiana, con la colaboración de la Oficina de Litigios de Inmigración del Departamento de Justicia y la Oficina del Asesor Legal Principal de ICE.
Este operativo se suma a una serie de acciones destinadas a proteger la integridad del sistema de naturalización y garantizar que quienes cometen delitos graves no se beneficien de la ciudadanía estadounidense.
La condena y orden de deportación de Vélez-López envía un mensaje contundente sobre la tolerancia cero ante el fraude en la ciudadanía, subrayando la importancia de mantener un riguroso control sobre el proceso de naturalización para salvaguardar la seguridad y los valores fundamentales del país.