Culiacán, Sinaloa y pueblos adyacentes han vivido una terrible oleada de violencia que ha entrado ya en su segunda semana. SCREENSHOT: Redes Sociales
Culiacán y pueblos aledaños prácticamente secuestradas por la violencia
Culiacán y sus alrededores continúan atrapados en una ola de violencia debido a los enfrentamientos entre facciones del Cártel de Sinaloa, durante casi dos semanas, las balaceras y bloqueos han afectado la vida cotidiana de los habitantes, dejando un saldo de al menos 38 muertos, incluyendo un militar.
La lucha por el control del Cártel de Sinaloa se da después de la detención de Ismael “El Mayo” Zambada, que presuntamente fue detenido al ser traicionado por la facción de “Los Chapitos”, como son conocidos los hijos de Joaquín Guzmán Loera “El Chapo”, algo que se anticipaba en el mundo del narcotráfico.
La tensión ha forzado la suspensión de clases, eventos patrios y actividades diarias en varios municipios de la región.
Enfrentamientos armados en zonas como El Dorado han durado horas, mientras que artefactos ponchallantas han sido colocados en puntos estratégicos, dejando decenas de vehículos varados.
Sin embargo y lo más grave de la guerra desatada en Sinaloa, según denuncias en redes sociales, es que los cárteles están prácticamente secuestrando y obligando a jovencitos a tomar las armas para actuar como sicarios en esa guerra por el control del Cártel de Sinaloa.
Las autoridades han desplegado operativos de seguridad tanto en la capital sinaloense como en comunidades aledañas, con el objetivo de contener la violencia.
El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, declaró que las fuerzas federales permanecerán en la región el tiempo que sea necesario para proteger a la población y reducir los enfrentamientos entre los grupos criminales.
López Obrador aseguró que las fuerzas federales continuarán en la región para proteger a la población, y pidió a los medios de comunicación actuar con responsabilidad frente a la crisis.
“Estamos atentos en lo que está sucediendo en Sinaloa. Lo primero es proteger a la población, que la gente tenga confianza de que seguiremos ahí el tiempo que sea necesario”, expresó el presidente que el dejará el mando el próximo 1 de octubre.
Asimismo, respaldó las declaraciones del Comandante de la Tercera Región Militar, General Francisco Jesús Leana Ojeda, quien afirmó que la seguridad en Sinaloa está condicionada por la violencia entre los grupos antagónicos.
Recientemente, el General Francisco Jesús Leana Ojeda, Comandante de la Tercera Región Militar, hizo declaraciones sobre la situación en Sinaloa que generaron controversia en redes y medios.
Leana Ojeda afirmó que la seguridad en el estado está influenciada por los conflictos entre grupos criminales.
“No depende de nosotros, sino de los grupos antagónicos que dejen de confrontar entre ellos”, expresó el comandante.
Un ambiente de temor
y desconfianza
La violencia ha generado un ambiente de temor y desconfianza en la población. La Fiscalía de Sinaloa reporta 38 asesinatos, de los cuales 11 cuerpos aún no han sido reclamados, además de 47 vehículos robados.
En Culiacán, las actividades de los habitantes son pocas y casi no hay gente en las calles. Un vecino señaló que “desde el lunes 9 de septiembre, la ciudad prácticamente está secuestrada”.
La situación ha sido tan grave que más de dos mil empleados del centro de Culiacán han renunciado a sus trabajos debido a la inseguridad. Solo un pequeño porcentaje de los negocios ha reabierto sus puertas, y muchos comerciantes temen nuevos actos violentos cerca de sus locales.
Alrededor de dos mil empleados del centro de Culiacán, han presentado su renuncia, esto tras los hechos de inseguridad registrados en la entidad, manifestó el Presidente de la Unión de Locatarios del Centro.
Óscar Sánchez Beltrán puntualizó que los empleados comentan en sus renuncias que no regresarán a los negocios debido al clima de inseguridad, situación que dijo comprenden y respetan, puesto que cada quien tiene que valorar cómo priorizar su integridad y la de sus familias.
Aunque las autoridades educativas anunciaron la reanudación de clases presenciales en toda la entidad, muchos padres de familia expresaron su temor en redes sociales, preocupados por la seguridad de sus hijos.
El gobierno de Elota ha recomendado la suspensión de clases y eventos deportivos, y pidió a las escuelas que deseen retomar actividades que lo informen a la Dirección de Seguridad Pública y Tránsito Municipal.
Mientras tanto, las autoridades continúan implementando operativos de seguridad en un intento de restaurar la calma en una región asediada por la violencia y la lucha por el control del tráfico de drogas.