Claudia Sheinbaum en el Zócalo de la Ciudad de México, tras ser declarada contundente ganadora de la elección con más de 30 puntos porcentuales sobre su más cercana competidora; Morena tendrá también el dominio en el Congreso mexicano. CORTESIA: Claudia Sheinbaum / Facebook
México hace historia al elegir a la primera mujer, con más de 33 millones de votos
La elección de Claudia Sheinbaum como presidenta de México logró el mayor margen de ventaja en décadas y, aunque todavía se estaban contando los votos al cierre de la edición, quedó claro que Morena, el partido de izquierda que actualmente gobierna México, y sus aliados podrían estar en condiciones de cambiar el panorama político del país.
Parecen estar a punto de conseguir la mayoría necesaria en el Congreso para promulgar propuestas de cambio de la Constitución que han alarmado a la oposición, incluido el avance de una polémica legislación que podría desmantelar controles cruciales del poder presidencial.
Sheinbaum, la primera mujer y la primera persona judía que es elegida para la presidencia, venció a su oponente el domingo por una sorprendente diferencia de 30 puntos porcentuales o más, según los primeros resultados. Se esperaba que ella y Morena ganaran, pero su contundente victoria superó las encuestas previas a las elecciones.
“Estamos llevándonos carro completo en estas elecciones”, dijo Mario Delgado, líder del partido Morena, en un discurso pronunciado el domingo.
Las elecciones sirvieron como referendo sobre los casi seis años de mandato de Andrés Manuel López Obrador, el actual presidente, reflejando que una sólida mayoría del electorado ha respaldado su gestión al frente del país.
“Carro completo”
Los resultados preliminares muestran que Morena ganó siete de las nueve gobernaciones en disputa —incluida la más importante, la de Ciudad de México— y ha obtenido mayoría absoluta en al menos 22 de las 32 legislaturas estatales.
Durante el mandato de López Obrador, millones de personas salieron de la pobreza, se duplicó el salario mínimo y muchos más mexicanos pudieron acceder a las pensiones. Pero también dio poder al ejército, priorizó los combustibles fósiles e impulsó medidas que, según los críticos, podrían debilitar las instituciones democráticas de México.
Sin embargo, la preocupación por estas medidas no hizo que la mayoría de los votantes dejaran de apoyar a Sheinbaum, quien es la protegida de López Obrador, y a su partido.
“Los votantes dieron a Claudia un mandato que solo unos pocos se atrevieron a predecir. Claudia limpió la casa”, dijo John Feeley, ex jefe adjunto de misión en la Embajada de Estados Unidos en México de 2009 a 2012.
Sin embargo, para algunos críticos, el ascenso de Morena en medio de un control mucho más estricto de ambas cámaras del Congreso ya había generado alarma.
“Yo descarté la posibilidad de que Morena tuviera un cheque en blanco para hacer lo que quisieran. Pero eso es lo que estamos viendo. Se ha utilizado el sistema democrático para limitar la vida democrática”, dijo Roberta Lajous, una diplomática mexicana que fue embajadora en cuatro países.
Los cambios sistémicos que ha propuesto López Obrador, entre otras cosas, reducirían el número de legisladores en el Congreso; eliminarían muchos organismos reguladores independientes transfiriendo sus funciones a agencias federales; y harían que los magistrados de la Corte Suprema fueran elegidos por votación popular. También pretende que los funcionarios electorales sean elegidos por votación popular, una medida que, según advierten los críticos, debilitaría su independencia.
La oposición en el Congreso había frustrado esas ambiciones… hasta ahora.
“Parece haber un consenso de gran parte de la población para decir: ‘Adelante con tu proyecto’”, dijo Sergio López Ayllón, profesor de Derecho de la Universidad Nacional Autónoma de México, quien ha asesorado a instituciones como el Senado mexicano y la Suprema Corte de Justicia.
Pero aún falta una pieza del rompecabezas para que Morena y dos partidos más pequeños de su alianza electoral ejerzan un control total sobre la legislación. Los primeros resultados muestran que la alianza obtendrá una mayoría de dos tercios en la Cámara de Diputados, lo que le permitiría aprobar enmiendas constitucionales, pero podría quedarse corta en el Senado por unos pocos escaños. Si eso ocurre, aún podría ser capaz de reunir una supermayoría haciendo tratos con otros legisladores, según los expertos jurídicos.
“Pues algo tendrán que negociar y si consiguen los escaños necesarios en el Senado entonces se abre claramente una ruta que va a llevar a unas reformas constitucionales muy rápidas”, dijo López Ayllón.
Una incógnita es hasta qué punto Sheinbaum, que asumirá el cargo el 1 de octubre, está realmente comprometida a impulsar los cambios que López Obrador introdujo en febrero y que ella adoptó rápidamente como propios. Aunque ha defendido las propuestas de manera pública, los analistas también han dicho que no tuvo más remedio que respaldar a López Obrador en campaña.
Nerviosismo económico
El peso mexicano cayó más de un 3 por ciento el lunes, una caída inusual para una moneda que recientemente se ha mantenido fuerte frente al dólar. El nerviosismo de los mercados financieros refleja el malestar general por la posible erosión de los controles y equilibrios, que podría ampliar el papel del gobierno en la economía, según los estrategas financieros.
Una de las principales preocupaciones de las empresas es la posible “elección de jueces hasta la Suprema Corte y el virtual desmantelamiento de la independencia de los reguladores”, dijo Roberta Jacobson, exembajadora de Estados Unidos en México.
La elección de los jueces podría someterlos a presiones políticas, dicen los críticos, haciéndolos dependientes de los líderes políticos y menos dispuestos a fallar en contra de sus patrocinadores políticos. Según Jacobson, la medida podría afectar la capacidad de las empresas para lograr una audiencia justa en los litigios, ya sea con los reguladores o con el poder judicial.
“Lo que se está haciendo es mantener esos organismos, pero eliminando cualquier atisbo de independencia al asignar sus funciones al poder ejecutivo”, dijo refiriéndose a los reguladores. “Esto eliminaría cualquier pretensión de independencia y otorgaría ese poder a la presidencia”.
Sheinbaum se ha mostrado dispuesta a colaborar con el sector privado y, en un discurso dirigido a sus partidarios, afirmó: “Respetaremos la libertad empresarial y promoveremos y facilitaremos con honestidad la inversión privada nacional y extranjera”.
Es posible que ella haga de las medidas una prioridad “dada la importancia de esto para el proyecto y el legado de López Obrador”, dijo Jacobson. Pero, añadió: “La otra posibilidad es que lo deje languidecer sin llegar a impulsar una votación”.
Otro escenario está generando ansiedad entre los detractores del gobierno. El nuevo Congreso coincidirá brevemente en septiembre con el último mes del mandato de López Obrador, lo que le dará la oportunidad de impulsar cambios estructurales si el partido gobernante consigue una mayoría absoluta en el Senado.