El señor Robert Woolley, de 71 años, sufrió graves quemaduras por contacto con el pavimento que lo enviaron al Centro de Quemados Diane and Bruce Halle Arizona durante unos cinco meses. CORTESIA: Valleywise Health
Maestro retirado comparte su historia sobre cómo fue gravemente lesionado
En Phoenix, la jungla de asfalto puede ser un peligro mortal para sus residentes, así lo comprobó el señor Robert Woolley, de 71 años, sufrió graves quemaduras por contacto que lo enviaron al Centro de Quemados Diane and Bruce Halle Arizona durante unos cinco meses.
El maestro retirado y ex piloto de combate de la Marina se cayó en el patio trasero de su casa en julio de 2023 y el calor del pavimento le provocó graves quemaduras en las manos, los brazos y el torso.
“Me caí hasta el fondo y también me golpeé la cabeza contra el suelo”, relató Woolley durante una conferencia de prensa el martes en el centro de quemados, ubicado cerca de las calles Van Buren y 32.
Los funcionarios médicos del centro pidieron a Woolley que compartiera su historia para advertir a otros residentes de Phoenix sobre los peligros de las quemaduras por contacto antes del fin de semana del 4 de julio.
“Las quemaduras afectan algo más que la piel”, explicó Woolley, quien después de caer, no pudo levantarse porque cuando intentó levantar su cuerpo del suelo, el pavimento estaba tan caliente que tuvo que retirar las manos repetidamente por el dolor.
“Me miré las manos y la piel se me había despegado como la piel de una cebolla. Debajo parecía una hamburguesa cruda”, dijo Woolley.
Afirmó que omenzó a empujar su cuerpo con el antebrazo, pero pronto se volvió negro como el carbón.
“Comencé a intentar moverme sobre las rocas calientes como una serpiente de cascabel. Fue entonces cuando me quemé mucho la pierna desde la pantorrilla hasta la cadera”, agregó.
Finalmente, llegó a la puerta trasera, la cual pateó hasta que su esposa y su hijo vinieron a arrastrarlo hacia adentro.
Simple caída, graves consecuencias
La caída le provocó quemaduras de tercer grado en más del 15% de su cuerpo. La terrible experiencia fue extraordinariamente dolorosa, afirmó Woolley. Fueron necesarias cinco horas de cirugía para eliminar la piel muerta y completar los injertos de piel.
“Cambiar las vendas todos los días era como si me despellejaran vivo. Era casi insoportable”, dijo.
Las quemaduras que sufrió afectaron más que su piel. Su nivel de oxígeno en sangre también era bajo y su corazón se aceleraba con latidos irregulares diariamente.
“En un momento, en el hospital de rehabilitación, me transportaron de regreso a la sala de emergencias aquí. Detuvieron químicamente y reiniciaron mi corazón dos veces en la ambulancia”, comentó Woolley.
“Me tomó cinco horas calmar mi corazón y mi corazón seguía acelerado. Entonces hay complicaciones además de las quemaduras y las cicatrices”, afirmó.
Estadísticas alarmantes
Woolley fue uno de los 136 pacientes admitidos en el Centro de Quemados Diane and Bruce Halle Arizona con quemaduras de contacto graves de julio a agosto de 2023. Catorce de esos pacientes murieron a causa de sus heridas. Sin embargo, esa cifra fue una pequeña fracción del total de muertes relacionadas con el calor en 2023.
El condado de Maricopa informó que 645 personas murieron debido al calor el año pasado, la mayor cantidad de muertes relacionadas con el calor jamás registrada, según funcionarios del condado.
Este verano se espera una temporada candente y de hecho Phoenix experimentó el junio más caluroso jamás registrado, indicó el Servicio Meteorológico Nacional.
Prevención y Conciencia
Kevin Foster, director del Arizona Burn Center, afirmó que el centro ha admitido a docenas de personas por quemaduras por contacto este junio.
“Hemos tenido alrededor de 50 personas que han sido ingresadas por sus lesiones. De esas 50 personas, cuatro han fallecido debido a golpes de calor y quemaduras tan graves que simplemente no eran compatibles con la vida”, explicó Foster.
Foster hizo sonar la alarma sobre quemaduras por contacto antes del fin de semana del 4 de julio, ya que muchos residentes del Valle estarán afuera durante las festividades. Además de las decenas de ingresos hospitalarios en junio, muchos más han requerido tratamiento por sus lesiones.
“Probablemente más de 100 personas que no han sido admitidas han sufrido quemaduras graves que requirieron tratamiento ambulatorio. Parece que estamos a un ritmo récord, que es un récord que realmente no queremos establecer”, añadió Foster.