Desde envoltorios de regalos para los niños, hasta cartas y fotografías con Santa Claus se vivió en el albergue De Colores. Foto: Marlene Valero / Prensa Arizona
Con el fin de que puedan pasar las festividades como en casa, el albergue De Colores, de Chicanos Por La Causa (CPLC) organizó festejos navideños para las mujeres, niños y hombres que se encuentran refugiados en este lugar.
Desde envoltorios de regalos para los niños, hasta cartas y fotografías con Santa Claus. Las familias pudieron disfrutar de las festividades, como si estuvieran en casa.
En entrevista con Prensa Arizona, Mayani Jinel, encargada del refugio De Colores explicó que se realizó una colecta de juguetes en días previos, por parte de la organización de Ciudades Hermanas Phoenix-Hermosillo, con el fin de que las niñas y niños pudieran recibir regalos en Navidad.
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Son un total de 64 los niños beneficiados y cada uno de ellos recibirá tres regalos por parte de sus madres o padres, además de dulces y otros beneficios.
“Las ciudades hermanas de Phoenix y Hermosillo hacen una colecta de juguetes para que las mamás puedan envolver los regalos y darselos en navidad a sus hijos. Se los dan el día 25”, dijo.
El objetivo de esto, agregó Mayani Jinel, es que las familias puedan pasar una Navidad como lo harían en casa, pensar por un momento los momentos difíciles que los obligaron a salir de su hogar y pedir ayuda.
“Envuelven regalos, los niños se toman fotos con Santa, toman chocolate caliente, que tengan esa experiencia. Mi meta es que ellos vivan como si estuvieran en su casa, que no sientan que porque están en un refugio, son menos”, manifestó.
El albergue De Colores ofrece una cama y un espacio seguro para aquellas mujeres y hombres también, que están viviendo violencia, física, psicológica o económica. Apoyan a las víctimas con un techo para que puedan escapar de su agresor y emprender acciones legales contra esa persona.
Madres envuelven regalos
Como si fuera un taller de Santa en el Polo Norte, se pudo ver a madres e incluso algunos padres, envolviendo regalos para sus hijos.
Las grandes hojas de papel de regalo eran recortadas para esconder la sorpresa de una muñeca, un oso de peluche, carritos y figuras de acción.
Los regalos fueron adornados con unos hermosos moños de colores, para darles un toque más alegre a las cajas con los juguetes.
Mientras tanto, los niños, sin sospechar, jugaban algunas dinámicas, cantaban y brincaban sin saber la sorpresa que les preparaban para Navidad.’